El concurso ‘Pieza Artesana’ ya tiene ganador. Vidal Revilla, de Lugo, se alzó ayer con el primer premio del certamen con un maletín de cuero curtido en vegetal. El lucense venció así en la sexta edición de este certamen, enmarcado dentro de la XXX Feria Nacional de Oficios Artesanos que se celebra hasta el domingo en el Paseo de Marceliano Santamaría (Espolón). El segundo puesto recayó en una figura de vidrio del taller Vitrius Ignis de Madrid y el tercero se lo llevó una joya de Grelemer, un local de Valladolid.

Revilla admitió que el maletín parece simple, pero «en las piezas sobrias enseguida se notan los errores», por lo que su trabajo tuvo que ser milimétrico para conseguir el acabado profesional que le ha hecho ganar el concurso. «En Japón, cuando un artesano hace esta cartera ya es considerado un maestro», puntualizó. El precio de la obra, a la que el gallego ha dedicado más de dos semanas de trabajo, asciende a los 1.900 euros. A pesar de que parece una cifra abultada, su creador indicó lo contrario, pues comentó que en Francia este tipo de maletines se venden por 6.000 o 8.000 euros y son comunes entre altos ejecutivos y políticos.

Revilla, muy orgulloso del premio, desgranó la pieza elemento a elemento, destacando sus materiales de primera calidad. El artesano apostó por la utilización de cuero curtido al vegetal, una técnica minoritaria pero de mayor calidad que su alternativa industrial basada en el cromo, un agente mucho más contaminante con el medio ambiente. Él usó piel de vaca para cubrir el exterior del maletín y de cabra en el interior, ambas trabajadas de manera tradicional y ecológica.

El artesano Vidal Revilla enseña la obra ganadora, un maletín de cuero con detalles de latón macizo. - Foto: Jesús J. Matí­asTras elegir el modelo de la cartera, el artesano tejió a mano las pieles con cosido guarnicionero, un método en el que cada puntada es un nudo independiente y con el que se consigue un resultado mucho más preciso que con una máquina. Para finalizar, remató la pieza con detalles de latón macizo y un asa de laminado de cuero.

Con ansias de ‘finde’. Finalizado el concurso, José María Morla, artesano de En Babia Bronce y ganador del certamen de 2018, se mostró paciente para valorar los resultados: «son 10 días, hay que esperar hasta el final». Pero admitió que por algo lleva más de una década acudiendo al Espolón a vender sus piezas: la feria funciona. Aun así, espera mejorar sus números el fin de semana, cuando más gente se acerca al recinto.

En eso coincidió Revilla, quien alabó la organización del evento. Roberto Fernández, presidente del Colectivo de Artesanos de Burgos que promueve la feria, se mostró optimista con el discurrir del evento gracias, según él, al gran interés que el público de la ciudad muestra año tras año por el oficio artesano.