El juzgado de Familia, que ha estado funcionando con un juez sustituto (sin plaza) desde finales del verano, contará por fin con una magistrada titular, que llega desde el juzgado de primera instancia e instrucción de Jaca (Huesca).

ercedes González González se encontrará con la ardua tarea de sacar adelante un número ingente de asuntos que acumula el órgano, no solo por culpa de la pandemia, que también, sino porque ya soportaba una gran carga de trabajo con anterioridad. De hecho, para paliar el colapso dispone de un togado de apoyo, que no un refuerzo a tiempo completo.

La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó el 1 de octubre renovar a la titular del juzgado de primera instancia número 1 de Burgos como magistrada de apoyo, sin relevación de funciones, hasta el próximo 31 de diciembre. Su ayuda ha sido un éxito a lo largo de los últimos meses y ha servido para sacar adelante una gran cantidad de procedimientos que, de otra forma, se habrían dilatado en el tiempo.

Nada más decretarse el estado de alarma, el juzgado de Familia se puso manos a la obra para mitigar el incremento de trabajo que se avecinaba en un órgano que lleva años sobrecargado. El confinamiento dejaba en el aire cientos de regímenes de visitas y, aunque el titular los suspendió porque en su opinión debía prevalecer la salud de las personas por encima del cumplimiento judicial, los teléfonos de los abogados especializados no pararon de sonar en busca de una solución al conflicto. El juez titular movió de nuevo pieza y solicitó el apoyo de otro magistrado para que asumiera la mitad de los asuntos, pero el Poder Judicial solo accedió a renovar a la jueza que se estaba encargando de ayudar a aliviar esta situación resolviendo un tercio de los procedimientos.

Cabe recordar también que hace un mes el juez de Familia, Roberto Pérez Gallego, solicitó el cese voluntario para trasladarse el juzgado de primera instancia número 16 de Granada. Eso obligó al Poder Judicial a sacar una plaza para reemplazarle, que es la que se acaba de cubrir. Por otra parte, Isabel María Díez-Pardo Hernández, que servía en el juzgado de lo penal 1 de Vitoria, pasa al juzgado de primera instancia 2 de la capital.