«Las primeras sesiones han servido para reinventarnos»

J.A.D.C.
-

Alex Izquierdo, técnico de la Arandina, hacer balance para DB de las dos primeras semanas de trabajo tras el regreso a los entrenamientos

Izquierdo, junto a sus ayudantes técnicos Rupérez y Lobera. - Foto: J.A.D.C.

Satisfecho tras la primera toma de contacto. Así se ha mostrado el entrenador de la Arandina, Alex Izquierdo, una vez superado el vestuario blanquiazul la primera quincena de entrenamientos tras el parón obligado por el coronavirus. Y es que, como ha reconocido el propio técnico ribereño a DB, «desde el punto de vista emocional, la plantilla ha venido al cien por cien», y con «una  ilusión tremenda por el reto y la oportunidad que tenemos por delante».

Lo ha hecho además sin excesivos contratiempos al enfundarse el mono de trabajo más allá de la reciente incertidumbre generada por la normativa acordada por la Junta de Castilla y León tras la desescalada sanitaria; también, a través de alguna ampolla imprevista fruto de volver a calzarse los futbolistas de otra vez las botas, o de un fortuito encontronazo durante la sesión de trabajo del pasado sábado entre Munguía y Fran Adeva que terminaba con el defensa burgalés con un pequeño golpe en el tobillo.

Con salvedad a eso, Izquierdo no ha dejado de ocultar que las aguas parecen volver definitivamente a su cauce una vez que la Dirección General de Deportes de la Junta, matizara los acuerdos propuestos el pasado fin de semana en relación a los entrenamientos y competición de deportistas. También tras conocer, en lo estrictamente deportivo y de mano del propio Munguía, que su golpe «no reviste gravedad» al no habérsele inflamado la zona.

Superado el revés, ni siquiera los estrictos protocolos, que sigue «a rajatabla» la plantilla de forma diaria, parece suponer un gran prejuicio para el vestuario más allá del «tiempo que se pierde al llevarlos a cabo». Lo que sí ha asegurado Izquierdo, es que este escenario, el referente al futuro incierto por la pandemia y sus circunstancias, sí ha servido al cuerpo técnico para «reinventarse».

Todos además. Desde sus ayudantes, Nacho Lobera y José Antonio Rupérez ‘Navarro’, al equipo médico encabezado por Regina Medina y las dos fisioterapeutas (Míriam y Celia), que ahora mismo están jugando «un papel muy importante» a la hora de «prevenir lesiones musculares con las sesiones de descarga posteriores a los entrenamientos».

En definitiva, un trabajo de bloque, que ha permitido crecer al grupo a todos los niveles con el objetivo puesto de forma contundente en la celebración del próximo encuentro del equipo: el del 18 de julio en la Nueva Balastera ante la Segoviana. Cita obligada, que bien podría suponer el primero de los pasos a recorrer por el club en el camino de regreso a Segunda División B.