Las marcas desgastadas no librarán de multas en la zona azul

I.E.
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El Ayuntamiento se aviene a anular una sanción a un ciudadano que acudió al Procurador del Común pero insiste en que si hay una señal vertical de la ORA el ciudadano debe pagar

Un controlador de la ORA dialoga con un usuario de la zona azul de la capital burgalesa. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El Ayuntamiento va a hacer caso al Procurador del Común y va a anular una multa a un vecino de la ciudad que acudió a la institución para reclamar por una sanción que le pusieron los controladores de la ORA en una ubicación -zona de Hacienda- donde las marcas viales estaban desgastadas en el año 2018. Sin embargo, el Área de Seguridad y Emergencias advierte de que no se va a dejar de sancionar en aquellos lugares donde las líneas azules sufran deterioro, pues estima que el Consistorio «sí cumple con la señalización horizontal».

La concejala Blanca Carpintero   explica que la anulación de dicha sanción se produce porque «puede haber una duda» y que el ciudadano «no sea culpable» por no haberse percatado «en ese caso concreto» de que  había marca horizontal por sufrir cierto deterioro, aunque «sí había una vertical» en esa zona.

Ahora bien, eso no quiere decir que en todos los lugares donde las líneas azules estén mal pintadas se vaya a dejar de multar. La edil del PSOE indica que contra un procedimiento sancionador cabe la interposición de recursos y quejas, que serán estudiados de forma individual para comprobar si «surge alguna duda razonable» sobre la imposición de la multa. Pero «cada expediente -agrega- se instruye individualmente y se resuelve con la Ley y con los hechos que resulten probados».  En el caso de la multa de este ciudadano «se acepta la resolución del Procurador del Común» porque el Ayuntamiento comparte «sus razonamientos».

La disposición del defensor del pueblo de Castilla y León tiene su origen en la queja de un vecino de Burgos, quien mostró su disconformidad por una sanción que le fue impuesta por estacionar su vehículo en la zona de Hacienda el pasado año, en un lugar donde las marcas azules horizontales sobre el asfalto no se apreciaban. En primer lugar formuló escrito de alegaciones a la denuncia, pero fueron desestimadas, razón por la que acudió al Procurador del Común, que inició su investigación.

En contestación a sus requerimientos, el Ayuntamiento capitalino reconocía que «con el paso del tiempo y debido a la climatología y otros factores las marcas azules pierden color, por lo que periódicamente se realizan labores de pintura». No obstante, agregaba en su respuesta, «la señalización vertical, que es permanente entre las calles Vitoria y Ruiz Dorronsoro, es preferente a la señalización horizontal», según la Ley de Tráfico.

Un argumento que no comparte el Procurador del Común, que acude también a dicha norma pero para concluir todo lo contrario. Así, establece que, efectivamente, «en el caso de que las prescripciones indicadas por diferentes señales parezcan estar en contradicción entre sí prevalecerá la preferente o la más restrictiva si se trata de marcas del mismo tipo». Pero en el caso de autos «no se trata de aplicar el régimen de preferencia en los tipos de señales sino que constituye un supuesto de falta de señalización». Además, reprende al Consistorio por no interpretar la norma de la forma más favorable para el ciudadano, un principio básico cuando existe «una duda en el marco del derecho administrativo sancionador».

A más abundamiento, la resolución recoge que «la falta de señalización horizontal bien pudo originar un error de prohibición al conductor al entender que estaba en una zona excluida de la ORA, un error no atribuible al ciudadano sino al propio Ayuntamiento». De ahí que la institución que dirige Tomás Quintana López reclamara al Ayuntamiento de Burgos dos cosas: que procediera a revocar la resolución sancionadora recaída en el autor de la queja, con la devolución de la cantidad abonada en concepto de multa; y, por otro lado, pedía al Consistorio, como titular de la vía, que proceda a «cumplir de forma diligente con su obligación de conservar en adecuado estado de reconocimiento las señales y marcas viales en la zona azul» de la ciudad.