En el Centro de Salud de Villarcayo, los profesionales médicos sacan adelante su trabajo con dificultades. Un equipo de 3 facultativos de equipo, cuando deberían ser 6, con el apoyo de 2 médicos de área, cuando deberían ser 3, hace equilibrios para cuadrar las jornadas, en las que también hay que librar después de una guardia, coger vacaciones, atender urgencias en domicilios fuera del Centro de Salud... y todo porque la Consejería de Sanidad no logra encontrar médicos que cubran las bajas de larga duración ni las vacantes dejadas por los profesionales huidos a otros destinos. Ante ello, los ciudadanos dejaron claro este sábado con su presencia en las calles de Villarcayo que están hartos. Alrededor de 2.000 personas, 1.500 según las fuerzas de seguridad, se manifestaron para reclamar una sanidad digna y que se acabe «la desigualdad con el resto de castellanoleoneses».
En diciembre, la convocatoria del colectivo ‘No eres de Merindades si no luchas por tu sanidad’ reunió un millar de personas. En la mañana del sábado eran casi el doble, porque nada ha mejorado en estos cinco meses y en el futuro nada apunta a que haya soluciones. Al contrario, las jubilaciones de muchos médicos que están al caer podrían agravar la situación y trasladar lo que ahora sucede en Villarcayo a otros centros de salud de la comarca. Sin embargo, en la última manifestación estuvieron ausentes los alcaldes de Medina de Pomar o Espinosa, mientras si acudieron los de Villarcayo, Valle de Mena, Trespaderne o Valdivielso.
Consultas vacías. «¿Por qué tenemos nuestros centros de salud con plazas sin cubrir?, ¿por qué tenemos un Centro de Especialidades sin especialistas?». Estas preguntas se hacían los convocantes en el manifiesto leído al término del recorrido frente a los flamantes edificios del Centro de Salud y de Especialidades Médicas Comarcal, donde las consultas están vacías de profesionales, en algunos casos, desde siempre, como la del cardiólogo, y en otros desde hace años.
En el escaparate de un comercio, sus dueños habían colocado tantas cruces como especialidades médicas se han volatilizado por la falta de médicos especialistas suficientes en la plantilla el Hospital Santiago Apóstol, de Miranda de Ebro, del que depende el Centro de Especialidades de la comarca. Daban su pésame por la pérdida de Cirugía, Dermatología (junio de 2018), Digestivo (diciembre de 2018), Oftalmología (septiembre de 2019),Traumatología (febrero de 2020), Otorrinolaringología y Ginecología (marzo de 2020). En 2014, los especialistas que se desplazaron a Villarcayo atendieron 7.069 consultas. En 2019 bajaron a 4.530 y el pasado año se quedaron en tan solo 1.789, lo que significa que los pacientes de Merindades se han visto obligados a realizar más de 5.000 viajes de ida y vuelta a los hospitales para recibir atención especializada.
La cercanía que fue bandera de la Junta de Castilla y León para la puesta en marcha de este servicio en 2005 ha vuelto a alejarse y, además, en medio de una pandemia con medios de transporte público reducidos a mínimos, lo que lleva a muchos mayores a rehusar las consultas en hospitales, a los que cada vez se les hace más difícil llegar. El gerente del Hospital Universitario de Burgos, la gerente de Atención Primaria y la gerente de Área del Santiago Apóstol han mantenido una reunión para valorar que sean especialistas del HUBU los que se desplacen desde Burgos, si Miranda carece de médicos suficientes. Pero nada se ha cerrado. El alcalde de Villarcayo, Adrián Serna, y los grupos políticos del municipio solicitaron hace mes y medio un encuentro con los gerentes del HUBU y del hospital mirandés y se les ha trasmitido que se están cuadrando agendas para celebrarlo.