La liberalización de los periodos de rebajas en 2013 dejaron el inicio de las mismas a la decisión de cada empresario. Grandes cadenas como Inditex o El Corte Inglés han mantenido, sin embargo, las fechas tradicionales de las de invierno (7 de enero) y las de verano (1 de julio), hasta que la crisis del coronavirus les ha llevado a cambiar de planes. El adelanto de la campaña ‘oficial’ de descuentos estivales de estas dos locomotoras a la jornada de hoy en sus tiendas físicas (ayer empezaron en internet) ha pillado por sorpresa al pequeño comercio, que tratará de seguir la misma línea, en caso de que dé tiempo a organizar sus locales, o esperará al miércoles de la próxima semana. 

«No estamos preparados y creemos que la mayoría aguantará hasta el día 1 de julio, teniendo en cuenta que el lunes es festivo», subrayaba ayer Julián Vesga, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), quien reconoce la situación excepcional que se está viviendo, aunque «no nos esperábamos esta medida», y el hecho de que provocará un «efecto llamada» en los establecimientos tradicionales. Algo que, según agrega, no resulta extraño al sector porque «siempre estamos a expensas de los grandes, que son los que marcan tendencias y calendario».

Vesga sostiene que esta situación provoca que el pequeño comercio, cuyos recursos son «limitados», vaya «a remolque» de las locomotoras textiles. De hecho, este adelanto de las rebajas cree que hará «daño» a las tiendas tradicionales, dado que se sumarán a la campaña tres días y medio más tarde. «La mayoría de los consumidores se fija una cantidad de dinero para estas fechas y si lo gasta antes, no lo hará después», señala, si bien considera que, en esta ocasión, la diferencia radica en que unos y otros (grandes y pequeños) tienen los almacenes llenos y eso puede llevar al cliente a hacer sus compras con tranquilidad y sin prisas. 

El comercio tradicional tenía intención de esperar al 1 de julio. - Foto: Luis López Araico

El arranque será, en cualquier caso, desigual debido a que hay tiendas, bien sean cadenas o pequeños comercios, que ya tienen desde hace días el cartel de rebajas colgado de sus escaparates. No obstante, el presidente de Centro Burgos, Raúl Martínez, considera que el grupo Inditex «marca la pauta» del inicio del periodo de descuentos y «arrastra a numeroso público». En este sentido, destaca que «no podemos ser ajenos a esta situación, ni dar la espalda a esta corriente porque nos quedamos atrás y los primeros días son los de mayor actividad». Por ello, creía ayer que en torno al 70% de las tiendas de esta zona adelantaría la campaña, iniciándola hoy mismo o mañana, además de que preveía que los descuentos serán más agresivos que otros años y superarán el 20% de media. Aunque inicialmente la agrupación recomendó a sus asociados que no hicieran ofertas para intentar paliar los daños económicos de la pandemia, precisa que esto hubiese sido lo más deseable siempre y cuando se produjera una regulación de manera excepcional que incluyera a todos los formatos.
La asociación de comerciantes de Gamonal Zona G mantiene su postura que esperar al 1 de julio, si bien algunos establecimientos ya están con rebajas, a pesar de que en este barrio la influencia de franquicias o grandes marcas es mucho menor. No obstante, precisa que se trata de una minoría, dado que calcula que «en torno al 75% esperará» al estreno del nuevo mes. «Los empresarios están a la expectativa y no saben muy bien cómo irá campaña», sostiene el gerente de la entidad, Borja García, haciendo referencia a la posible pérdida de poder adquisitivo de los clientes o al hecho de que «sigue habiendo gente que tiene miedo a pesar de todas las medidas de seguridad».

El Corte Inglés es la primera vez que inicia las rebajas un 25 de junio y justifica este adelanto en las «circunstancias excepcionales» de este 2020, según José Antonio Lobato, director de comunicación en la región. La firma ya había lanzado ofertas en ventas privadas y descuentos puntuales. Ha «quintuplicado» sus ventas online cuando durante el confinamiento, pero, a pesar de todo, admite que «queda mercancía disponible, principalmente en confección». Mantendrá, eso sí, la línea inicial de descuentos, que se sitúa en torno al 40%.