Con la intención de seguir dando pasos hacia adelante, pero con el objetivo también en mente de desquitarse del mal encuentro realizado en El Montecillo la temporada pasada (6-0 para la Arandina). Así viajará este domingo el Colegio Diocesanos a tierras ribereñas. Lo hará, pese a que su entrenador, Alberto Somoza, reconoce que el reto se antojará «difícil» para los suyos tanto por el campo al que se desplazarán como por tratarse, el blanquiazul, de «un equipo llamado a estar entre los primeros puestos por historia».

Ahora bien, cabe destacar también que, ante ello, el bloque colegial desembarcará en la capital ribereña en su mejor momento de la temporada. Y es que, aunque su técnico asume honesto que sus pupilos no lograron arrancar de la mejor manera posible la competición, el trabajo en pos de la «solidez defensiva» ha ido permitiendo al Diocesanos crecer poco a poco en «aspectos con balón». Tanto, que en sus últimos compromisos ya fueron capaces de superar a domicilio al Astorga (2-3), rascar un punto ante MirandésB y Guijuelo, y quedarse a muy poco de lograr mejor fortuna en el derbi ante el Real Ávila.

Hechos consumados que les están permitiendo recuperar «las mismas sensaciones que de juego que el año pasado» relata, pero escenario éste también ante el que aún tienen mucho camino por recorrer. Algo, en lo que la Arandina parece haberles cobrado ya ventaja puesto que, aunque expone que a los ribereños les «ha costado acoplar» de igual modo a «tanta gente joven y nueva», Somoza no duda en asumir que, a día de hoy, su rival es un equipo que «claramente va a más» y que ya ha encontrado el equilibrio sobre el césped. Debido a ello, «han conseguido enlazar ya unos cuantos resultados positivos». Punto, valora, aún pendiente para su plantilla.