Podemos se esconde en el Gobierno

J. villahizán (spc)
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Los ministros morados muestran un perfil absentista tras casi un mes de nuevo Gabinete, con escasas apariciones y sin iniciativa

Podemos se esconde en el Gobierno - Foto: Emilio Naranjo

Tuvieron mucha prisa en anunciar sus ministros una vez materializado el pacto entre PSOE y Unidas Podemos y después de saberse que Pedro Sánchez contaba con los votos necesarios para superar la investidura. Incluso, se adelantaron a la petición del presidente, que solicitaba calma, y a la presentación del nuevo Gabinete progresista. La formación morada tenía prisa por gobernar, al menos eso parecía, por eso anunció o filtró antes que el PSOE a sus elegidos: Yolanda Díaz para Trabajo; Irene Montero, Igualdad; Alberto Garzón, Consumo; Manuel Castells, Universidades; y el líder morado, Pablo Iglesias, como vicepresidente de Derechos Sociales.

Sin embargo, ha pasado casi un mes desde que los 18 ministros y los cuatro vicepresidentes jurarán el 14 de enero su cargo ante el Rey y muchos miembros de ese nuevo Ejecutivo de coalición, primero en la Historia democrática de España, están casi desaparecidos, sobre todo aquellos que decían tener más ganas, intención y energías para transformar el país, los ministrables de Podemos.

Queda patente la escasa exposición pública de los titulares morados a las nuevas tareas de Gobierno, salvo las entrevistas de turno a los distintos medios de comunicación y las correspondientes fotos oficiales. De lo demás, poco o nada, a excepción de la ministra de Trabajo, la gallega Yolanda Díaz, que se apresuró a acordar con los agentes sociales -patronal y sindicatos- una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 50 euros, hasta alcanzar los 950 euros al mes. Un pacto que fue rubricado por todo lo alto y el pasado martes fue aprobado en Consejo de Ministros.

Fuera de eso, las cuatro primeras semanas del nuevo Ejecutivo han servido para demostrar que los titulares ministeriales están todavía aterrizando, en especial aquellos cuyos departamentos han sido desgajados y tienen competencias nuevas o diferenciadas con la división que anteriormente tenían encomendadas.

Uno de esos casos es el del responsable de Universidades, Manuel Castells, quien ha heredado una cartera desgajada de su colega de Ciencia, el socialista Pedro Duque. Dos áreas intrínsecamente dependientes que han requerido una nueva estructura para poder funcionar de forma eficiente. Tal es así, que el pasado 28 de enero, el Consejo de Ministros tuvo que aprobar un nuevo órgano de coordinación para que los ministerios que dirigen Duque y Castells actúen «como un único actor». De hecho, le propio ministro de Universidades ya criticó la separación de ambos departamentos el mismo día de su toma de posesión. Un comienzo poco halagüeño.

Además, se da la circunstancia de que el ministro Castells ha entrado con polémica en el departamento tras desplazarse recientemente 10 días a Estados Unidos por motivos personales.

Otro de los titulares con poca o escasa agenda es el responsable de Consumo, Alberto Garzón (Izquierda Unida), quien solo ha tenido un par de apariciones públicas, una de ellas en la entrega de los Premios Goya del pasado 25 de enero, y una entrevista con una cadena de televisión, además de las habituales apariciones en los Consejos de Ministros y en las sesiones de la Cámara Baja.

Sin embargo, por el momento, nada se conoce de su supuesta medida estrella: la regulación de los juegos de azar para «prevenir y frenar» la ludopatía, como indica el acuerdo de legislatura alcanzado entre PSOE y Podemos. Por el momento, su departamento solo ha anunciado que el titular morado prepara un decreto para limitar la publicidad del juego online en radio y televisión. 

con reserva. La falta de presencia pública del vicepresidente social, Pablo Iglesias, y de la ministra de Igualdad, Irene Montero, se debe, según responden los interesados, a que están trabajando de forma discreta.

En este sentido, la titular de Igualdad, que está siendo mucho más reservada que en etapas precedentes y con una agenda con escaso movimiento, asegura estar centrada en sacar adelante y cuanto antes la Ley integral por la protección de la libertad sexual, es decir, una norma que blinde el solo sí es sí.

No en vano, el pacto de coalición PSOE-Unidas Podemos prevé un epígrafe entero para la igualdad de oportunidades y políticas feministas, al tiempo que propone iniciativas de todo tipo para fomentar la igualdad y la "lucha decidida" contra la violencia machista.

Por su parte, Pablo Iglesias, al igual que el resto de sus compañeros de partido, ha mantenido durante este mes de Gobierno un perfil absentista. Aunque fuentes cercanas al líder morado aseguran que el mandatario ha participado de forma activa en las negociaciones privadas para sacar adelante la subida del SMI y la actualización de las pensiones según el IPC.

La realidad, sin embargo, es tozuda y demuestra, que tras cuatro semanas de nuevo Ejecutivo, los ministros de Podemos están, pero no no se les espera. Por el momento.