El médico Francisco Callado presentó ayer la dimisión como jefe del servicio de Urgencias del HUBU por razones "estrictamente personales", pero continuará al frente del servicio hasta que se encuentre relevo. 

Callado se puso al frente de este servicio, puerta de entrada al hospital, en el otoño de 2013, después de 25 años de ejercicio como urgenciólogo en la capital, primero en el General Yagüe y después en el HUBU. Tras año y medio de pandemia y mucha presión en el servicio, el especialista ha decidido dejar paso a otras personas y dedicarse a ejercer la medicina en exclusiva.

Fuentes oficiales del hospital han enviado un comunicado a primera hora de la mañana en el que informan de que se ha aceptado su decisión y que se le agradece "la tarea desarrollada, especialmente difícil durante la pandemia". Asimismo, indican que "con toda la agilidad posible" se buscará un nuevo responsable que, dada la situación de crisis sanitaria, "deberá contar con valentía para asumir la difícil tarea".