La aparición de una serie de grietas en el centro cívico de San Agustín, focalizadas fundamentalmente en la zona de la galería interior que conecta el histórico edificio con la zona nueva del inmueble, ha generado una notable preocupación en el Ayuntamiento. Aunque la presencia de las fisuras «no presenta peligro» alguno para los usuarios, la Gerencia de Servicios Sociales se ha puesto en manos del Grupo de Investigación en Ingeniería de la Edificación (GIIE) de la Universidad de Burgos para que averigüe el origen de los daños y emita un diagnóstico que permita tomar medidas para atajar los problemas.

El encargo a la UBU, por el que el Ayuntamiento pagará algo más de 10.200 euros, se produce después de que la arquitecta municipal de la gerencia constatara no tanto la existencia de «fisuras en las esquinas de las ventanas y en algunas puertas del interior de la biblioteca, propias de los movimientos que pueden sufrir las carpinterías y que no revisten mayor gravedad» como por la localización «de una serie de grietas de mayor envergadura en el muro que cierra el bloque este del patio» y que se pueden apreciar tanto dentro como desde fuera del inmueble. Unos daños que «incluso han llevado a descuadrar una ventana». Las grietas también son visibles «en las arcadas del patio y en la fachada norte».

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