Cs hace suya la ordenanza de Movilidad y allana el camino

J.M.
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No desvela si votará a favor, pero defiende su «papel decisivo» en el texto definitivo. «Tiene buena pinta y no estamos para bloquear», señala el partido naranja en el Ayuntamiento de Burgos

El nuevo texto regula, entre otras cosas, el tráfico de patinetes eléctricos por la ciudad. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El equipo de Gobierno podría haber encontrado en el hasta ahora infranqueable bloque del centro-derecha a un aliado para poder aprobar el próximo mes de diciembre y de manera definitiva la futura Ordenanza de Movilidad. En la reunión de ayer de la Comisión de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, Cs no ocultó su «satisfacción» porque se hayan estimado el 70% de las cerca de 600 alegaciones que presentaron al texto y dejaron ver a todos los presentes que casi con toda seguridad estarán del lado de los socialistas cuando la nueva normativa pase por el consejo de administración del Servicio de Accesibilidad y Transporte (Samyt) y después por el Pleno.

El concejal de la formación naranja Julio Rodríguez-Vigil destacó que «el papel de Cs para mejorar la ordenanza ha sido decisivo». Y añadió que su partido había «conseguido lo que en su día pretendíamos».

Preguntado sobre el sentido de su voto, Rodríguez-Vigil quiso ser más prudente ya que eso lo hablarán el grupo municipal. «Lo tenemos que valorar». Eso sí, por si hubiera dado pocas pistas luego no tuvo problema en afirmar en que «tiene muy buena pinta».

También parece que Podemos podría votar a favor de la ordenanza ya que presumió de que «solo nos han desestimado el 12% de las alegaciones frente al 50% de otros partidos». Y aunque defendieron que hay asuntos mejorables (proponían, entre otras cosas, la limitación de velocidad a 30 kilometros/hora en toda la ciudad y  regular excepciones donde ir a 50) se olvidaron del PSOE y criticaron la «línea obstruccionista del PP».

El PP fue el más crítico. Pese a ser protagonista del texto inicial, denunció que no se les haya permitido analizar las alegaciones de carácter político y que no se hayan estudiado las consecuencias que, por ejemplo, podrían tener las calles limitadas a 30 kilómetros/hora. Porque defiende que lo mínimo es saber los efectos que pueden tener en los autobuses urbanos.

Vox se mostró muy molesto porque en la comisión estuviera ya «todo decidido» y afirmó que la regulación de los patinetes eléctricos es insuficiente. No develó el sentido del voto.