Cinco empresas aspiran a obtener el contrato económicamente más importante de la Diputación de Burgos, el del servicio de ayuda a domicilio, que incluye toda la provincia a excepción de sus 3 grandes núcleos de población: la capital, Aranda de Duero y Miranda de Ebro. Entre ellas se encuentra la última adjudicataria, Sacyr Social, que continúa en prórroga hasta que se resuelva este proceso y cuya gestión ha sido muy criticada por una parte significada de las 300 trabajadoras que tiene en plantilla, con quejas por impagos,  modificaciones de jornada laboral...

Junto a esta firma, se han presentado Senior Servicios Integrales, Protección Geriátrica 2005, Ineprodes y la UTE formada por Aossa Global y DOC 2001. Las 5 ofertas han sido admitidas por la mesa de contratación, que ha remitido a los técnicos el proyecto técnico contenido en el Sobre B de la cada una de las ofertas.

El montante inicial del contrato asciende a 13,2 millones para los dos próximos años y al final de los cuatro se estima que alcance los 28 millones, ya que contempla un incremento progresivo en el número de usuarios. La Diputación abonará a la próxima adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio 17,96 euros (sin IVA) por cada hora de servicio prestada, lo que supone un incremento de 1,53 euros en relación al precio que está en vigor en la actualidad, que es de 16,43 euros, una de las novedades introducidas para intentar que repercuta en la mejora de las condiciones de la plantilla, con empleos precarios.

Reunión el lunes. Representantes de la plantilla tienen previsto reunirse el lunes con la diputada Inmaculada Sierra, tal y como se comprometió el presidente, César Rico, en una entrevista en DB.