El fin de las restricciones y la vuelta paulatina a la normalidad está llegando de manera progresiva a todos los ámbitos y también lo hará a las terrazas. El Ayuntamiento permitió su ampliación para compensar a los hosteleros por los cierres o las reducciones de aforo impuestas por las autoridades sanitarias y evitar la propagación del virus pero toca volver a su tamaño habitual, máxime cuando muchas han ocupado espacios públicos que se han restado al peatón o han suprimido aparcamientos libres o en 'zona azul'. En algunas ciudades como Valencia ya han vuelto a las sillas y mesas habituales desde el pasado 12 de octubre y el Ayuntamiento de Burgos se prepara para hacer lo propio.
El equipo de Gobierno, prácticamente al completo dado que son muchas las áreas municipales implicadas, se ha reunido con técnicos y jurídicos municipales para estudiar la derogación de dos decretos de Alcaldía que regularon estos negocios y permitieron cambios en ellos durante la pandemia. El objetivo, regresar paulatinamente a la situación anterior.
El primero es el decreto de 13 de mayo de 2020 por el que se estableció la posibilidad de ampliar el espacio destinado a los veladores durante la desescalada de la covid-19 y que está vigente en la actualidad hasta que el Pleno considere que las condiciones extraordinarias debidas a la pandemia se han superado. Y el segundo tiene fecha de 2 de octubre de 2020 y regula la protección y la climatización temporal de terrazas, que está vigente hasta el 31 de diciembre de 2022.
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