El once a 'fuego lento' de la Arandina

J.A.D.C.
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Álex Izquierdo comienza a vislumbrar el sistema de juego con el que el equipo ribereño buscará marcar su estilo esta temporada

Álex Mozo (i), Sergio Estévez, Marcos Barbero y Álex Rovira, durante un entrenamiento esta temporada con el equipo arandino. - Foto: Patricia González

Apenas han transcurrido seis jornadas de liga, pero la Arandina de Álex Izquierdo ya parece ir cobrando forma de manera definitiva. Lo hace tratando de mantener su estilo de referencia de las últimas campañas -herencia éste de Javier Álvarez de los Mozos-, pero también con un cambio significativo en relación a lo ya visto. Y es que, si el técnico capitalino apostaba en su día por un esquema prácticamente rígido de 4-4-2, Izquierdo ha sabido modificarlo con buen criterio para implementar pequeñas flexibilizaciones que le permitan tener capacidad de respuesta ante los acontecimientos inesperados que puedan surgirle en partido.

De momento lo ha conseguido. Y el torrente de juego ofensivo que está logrando desarrollar su plantilla con el paso de las semanas (a pesar de la escasez de puntería vista hasta la fecha), lo atestigua. Un caudal basado en un 4-4-1-1 (variante del clásico 4-4-2), y que, contra todo pronóstico, porque la mayoría de los aficionados esperaba ver a Álex Mozo ejerciendo de faro de juego, se está viendo plasmado con el mediocentro madrileño adelantando su posición para actuar de enganche u hombre libre por detrás de Edgar Agudo en ataque.

Eso en cuanto a la libertad entre líneas arriba. Un punto fijado atrás por el músculo y esfuerzo de ‘Peli’ y Mamau en la zona ancha, y que parece dar continuidad al juego de Pesca como principal director de la zaga. Todo un seguro el arandino a pesar de no encontrarse en su ubicación natural, pero que parece estar enlazando de forma quirúrgica tanto los movimientos de marca al rival, como la salida corta de balón y los desplazamientos en largo.

Precisamente estos balones son los que están sirviendo de acicate principal para alimentar la banda de Carlos Sagüés en el arranque liguero. Una pieza muy activa sobre terreno de juego blanquiazul la del extremo navarro en estas primeras jornadas, y que se está sabiendo complementar a la perfección con los desdoblamientos, en este caso en banda contraria, del lateral sevillano Álex Rovira para llegar con peligro a meta contraria.

Partiendo de ese bloque, prácticamente inamovible en lo disputado hasta la fecha, y al que acompaña el rondeño Curro Harillo en portería, el resto del elenco principal de protagonistas se reparte de forma desigual en cuanto a minutos se refiere a orillas del Duero. Con dos excepciones. Las del capitán Marcos Barbero en el lateral derecho, que sigue elevando sus prestaciones día a día para volver a exponer su mejor nivel, y la del extremo izquierdo Iván Martínez. Joven perla firmada de la cantera del Calahorra, y que parece acumular galones a medida que aumenta su experiencia en Aranda.

Con salvedad a eso, participación, pese a las diferencias de reloj, de todos los jugadores de la plantilla en un inicio de liga quizá un poco corto en cuanto a réditos deportivos,  y crecimiento diario de un proyecto que parece cocinarse a fuego lento, y del que sólo el tiempo dirá qué es capaz de hacer o no este año.