Al igual que ocurrió durante la anterior crisis del ladrillo, el mercado de los traspasos de negocios ha vuelto a florecer en tiempos de incertidumbre y de desempleo. Así lo ha constatado -"y con sorpresa"- FAE en las últimas semanas y, más en concreto, la Oficina de Transferencia de Negocios, que ha visto cómo crece la oferta de cambio de dueños en las pequeñas empresas de Burgos y también el número de interesados en busca de nuevas oportunidades.

En concreto, la patronal intenta casar en la actualidad los intereses de 175 empresarios que han decidido echar el cierre con 50 interesados en iniciar la actividad que dejan otros. El encaje, reconoce Emiliana Molero, secretaria general de la patronal, no es nada fácil en estos momentos de crisis, pues no hay acuerdo posible si no existe una mínima viabilidad económica del proyecto que se traspasa.

Pese a ello, la abundancia de oferta y el creciente número de llamadas que está recibiendo FAE en este sentido hacen pesar que van a aparecer oportunidades a lo largo de los próximos meses. "En las últimas semanas hemos visto negocios que son viables y que consideramos que tienen una segunda vida útil. En paralelo, hay que personas que nos llaman buscando alternativas al desempleo o simplemente con afán de diversificar su actividad laboral".

La mayoría de las decisiones de traspasar obedecen a la próxima jubilación de los propietarios de establecimientos de servicios, comerciales, hosteleros e incluso pequeños talleres. "Han visto que la crisis vivida en los últimos tres meses les ha anunciado su momento de retirarse y dejar paso a otros".

La situación, con muchos sectores económicos al ralentí o sostenidos a través de los ERTE y las ayudas por el cese de actividad, es compleja, principalmente en comercio y hostelería, lo que no quiere decir que los nuevos proyectos no recuperen la senda de la rentabilidad en un plazo razonable de tiempo.

Talleres. Entre los negocios traspasables tramitados desde FAE, y que se pueden consultar en la web www.negociosburgos.es, llama la atención el gran número de talleres de todo tipo de especialidades (persianas, carpintería, calderas, aluminio, entre otros) y de servicios profesionales (peluquería, depilación, limpieza, salón de belleza, ferretería, papelería, etc.). La hostelería también está muy presente con bares, cafeterías, pubs, restaurantes e incluso hostales y casas de turismo rural. El comercio de alimentación también genera traspasos: carnicerías, pescaderías...

En muchos de los casos consultados se esgrime la jubilación del propietario tras 20 o 30 años de actividad y con una clientela consolidada en este tiempo.

El precio de los traspasos depende mucho del tipo de negocio, su ubicación (los hay en la capital como en diferentes pueblos de la provincia), su tamaño, su clientela y su atractivo. En la web de FAE se pueden consultar operaciones con un coste de entre los 100.000 euros, para las industrias, y los 40.000, para los pequeños negocios. Asimismo, se informa de un amplio abanico de alquileres, por lo general por encima de los 1.000 euros mensuales.

Nueve años. FAE, en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos, lleva nueve años intermediando en este mercado con la finalidad de que no se desaproveche ningún esfuerzo empresarial y que se mantengan los negocios en manos diferentes.

Desde febrero de 2011 hasta 2020 se han gestionado 509 traspasos, de los que 291 se han ejecutado finalmente y 167 están gestionándose en distintos procesos de negociación, con potenciales adquirentes. Las restantes empresas han sido dadas de baja sin traspaso por diversas causas.

Antes de la crisis del coronavirus se han realizado 163 asistencias de negocios a traspasar, de los que 155 correspondían a operaciones dadas de alta en ejercicios del 2019 y anteriores, y 12 han tenido entrada en 2020. En el año 2019 se cerraron 12 traspasos y otros 12 son negocios que decidieron continuar con el mismo dueño o se ha procedido a su cierre definitivo.

"Nosotros realizamos los estudios de viabilidad y asesoramos a los interesados, aunque no entramos en el precio final del traspaso, que es un acuerdo entre privados", explica Emiliana Molero, que insiste en que, además de los números, la experiencia en este servicio les dice que son muy importantes las capacidades y habilidades para retomar la gestión de un negocio con éxito.

FAE también facilita a los usuarios de la Oficina de Trasferencia de Negocios información sobre legislación, fiscalidad, financiación y posibles subvenciones de las que pueden beneficiarse.

Adolfo Picón: "Me gustaría que gente joven dé continuidad a mi empresa e impulse nuestra ciudad".

Va camino de los 36 años de sus 63 dedicado al negocio de la copistería y la papelería. Primero estuvo en la calle El Tinte y desde un tiempo presta sus servicios en el 22 de la calle San Pablo. Adolfo Picón, gerente de T-2 Fotocopias, estaba pensando en la jubilación cuando la crisis del coronavirus vino a trastocar sus planes. Su negocio, asegura, "funciona y va bien. Quiero dar un relevo generacional a nuevos emprendedores, y que con un mínimo asesoramiento por nuestra parte se genere un impulso en el tejido comercial de la ciudad por parte de gente joven".

Esta copistería trabaja bien con los cursos de formación continua de sindicatos, patronal y Junta. Cerca tiene el IES Enrique Flórez, el colegio Nuestra Señora de Lourdes, la Universidad Popular y el Hospital de la Concepción. Adolfo ha trabajado junto con su mujer y hubo épocas en las que llegaron a tener empleados. "Ya buscaba una salida antes de la crisis. Estuve cerrado y he reabierto hace un mes. Me ha ido mejor de lo esperaba...". Tanto el local como las fotocopiadoras son en propiedad. "No busco ganar dinero. Me gustaría que gente joven con manejo de las nuevas tecnologías garantizase que todo esto siga".