Una prueba medioambiental determinará si los vecinos de Cótar y Villafría pueden regresar a sus casas

J.A.L.
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El alcalde, Javier Lacalle, admite que el incendio no está controlado y se muestra optimista con respecto al futuro de la empresa en Burgos

Arribas, Lacalle y Fernández-Mardomingo, ante los medios de comunicación. - Foto: J.A.L.

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha comparecido este mediodía ante los medios de comunicación como máximo responsable del Plan de Emergencias Municipal de Burgos (PEMBU) y ha asegurado que los vecinos de Cótar y Villafría que esta mañana han sido desalojados sabrán esta tarde si pueden regresar a sus hogares.

Para ello, deberán esperar a los resultados que ofrezcan las pruebas ambientales que se realizarán esta tarde. "Aunque se ha controlado la situación con respecto a la posible llegada del fuego a los depósitos de amoniaco, existen en la zona que está ardiendo diversas tuberías que podrían haberse visto afectadas. No conocemos aún si esto ha sido así y el grado de peligrosidad que existía para los ciudadanos, motivo por el que hemos decidido, velando por su salud, desalojar a los vecinos de Cótar y Villafría". El regreso de estos a sus viviendas dependerá ahora de dichos informes, que se realizarán durante la tarde.

Para dar servicio a estas personas desplazadas, unas 400, el Ayuntamiento ha activado un protocolo que permite contar ya en estos momentos con un centenar de camas por si fuera necesaria su utilización y que, tras la rueda de prensa, iba a acudir en compañía de los responsables municipales y representantes de diversas administraciones para estar y apoyar con ellos. En el polideportivo José Luis Talamillo y el centro cívico Río vena se está ofreciendo a los vecinos en estos momentos un almuerzo y todas las atenciones que han precisado desde su evacuación.

Además, el alcalde ha destacado que unas 200 personas, "en gran coordinación", están trabajando desde que a las 9.00 horas se decidiera activar el plan de Emergencias Municipal.

 

Fuego no controlado.

Con respecto al estado del incendio, Javier Lacalle ha confirmado que aún no ha sido controlado por los Bomberos de Burgos y que la fábrica está totalmente destruida y resulta irrecuperable. Pese a ello, ha valorado positivamente que no se hayan producido heridos ni daños personales ni entre los trabajadores de la planta (una veintena en el momento del incendio en su interior) ni entre los profesionales que trabajan en las labores de sofocación.

 

Futuro de Campofrío en Burgos.

Lacalle, que ha comparecido junto al subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, y el delegado de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, ha afirmado también que confía en que este incidente no ponga en riesgo la continuidad de Campofrío en Burgos. "No concibo que esta empresa no siga su actividad en Burgos, que es su patria chica y donde siempre ha tenido tantísima vinculación. El presidente Juan Vicente Herrera y yo mismo hemos mantenido contacto esta mañana con los dirigentes de la empresa y personalmente soy optimista, creo que este desgraciado suceso no pondrá en peligro el empleo que Campofrío genera en Burgos, ha dicho.

Lacalle ha añadido igualmente que desde el Ayuntamiento de Burgos se hará "todo lo posible para garantizar su continuidad y que la industria cárnica siga siendo una seña de identidad de calidad industrial en Burgos", ha concluido.