Atención Primaria necesita con urgencia 10 pediatras

G.G.U.
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Pide ayuda al HUBU. Gerentes y directores médicos de la capital y de la provincia han formado un grupo de trabajo para afrontar el déficit de personal

Foto de archivo de un centro de salud de la capital, en la que la carencia de pediatras repercute menos que en la zona rural. - Foto: Alberto Rodrigo

De las 43 plazas de pediatra de Atención Primaria que hay en Burgos, diez están vacantes. Eso significa que casi una de cada cuatro consultas de centros de salud especializadas en niños y adolescentes carece de titular en este momento. Ante esta situación, que la dirección de la atención ambulatoria tilda de «bastante catastrófica», se ha urgido apoyo al HUBU, cuya gerencia ha promovido la creación de un equipo de directivos de centros sanitarios de toda la provincia para tratar de encontrar soluciones consensuadas con los especialistas de los hospitales y, sobre todo, estables en el tiempo.

El déficit de la plantilla de pediatras en Atención Primaria (es decir, en centros de salud) no es nuevo, se arrastra desde que se hizo efectivo el último concurso de traslados, hace más de un año. Y si bien es cierto que ha habido fluctuaciones de personal entre unos meses y otros, en ningún momento se ha conseguido que las 43 plazas estén cubiertas por un especialista en salud infantil. De hecho, hay casos -en Medina y en Briviesca, por ejemplo- en los que son médicos de familia quienes están atendiendo las consultas que deberían estar ocupadas por pediatras. Pero ahora que ha habido oposición en Medicina Familiar y Comunitaria, es de prever que quien haya sacado alguna de las 710 plazas ofertadas por la Consejería de Sanidad se mueva hacia su nuevo destino, con las consiguientes nuevas vacantes y reubicaciones de efectivos.

Ante esta perspectiva y la imposibilidad de atraer a las consultas de la provincia en número suficiente como para cubrirlas todas, la Gerencia de Atención Primaria ha recurrido al HUBU. Algo que ya sucedió hace un año, cuando Sacyl decidió que especialistas con plaza en el servicio de Pediatría del hospital se responsabilizaran de la atención en algún centro de salud de la capital y también de Aranda, donde la situación era y es tan compleja que todavía requiere del apoyo de tres pediatras del HUBU y dos del vallisoletano Río Hortega.

Pero aunque esta colaboración garantiza la asistencia, no permite que se produzca la continuidad asistencial sobre la que se sostiene la Atención Primaria; es decir, esa relación entre médico y paciente prolongada en el tiempo que, a fuerza de repetición de visitas, garantiza un conocimiento más profundo del paciente -en este caso el niño- y de sus circunstancias, lo cual permite, a su vez, hacer un trabajo de prevención y de cuidado de la salud general.

Así que dado que el objetivo es conseguir estabilizar especialistas en las consultas y que no parece haber opciones de contratación fuera, se ha mirado hacia el interior de la provincia. En un primer momento hubo contactos entre las direcciones de Atención Primaria y del HUBU y, después, con toda la plantilla de pediatras, a quienes se han pedido propuestas para encontrar una alternativa eficaz y consensuada. A partir de ahora habrá que analizarlas para ver cuáles y cómo pueden llevarse a cabo, así como en qué plazos, porque la situación está lejos de mejorar, sobre todo en el ámbito rural. Y hay que tener en cuenta que la decena de vacantes ya suponen más del 20% del total de las plazas de la plantilla de Pediatría.

De esta forma se confía en poder avanzar en la hasta ahora siempre pospuesta mayor relación y comunicación entre la atención primaria y la hospitalaria.