Bailan las sartenes por La Palma

ALMUDENA SANZ
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El Grupo Tradicional Gavilla orquesta un concierto de Mayalde el viernes 26 con el fin de recaudar fondos para las víctimas del volcán

La familia Mayalde, vieja conocida del público burgalés, en su actuación el pasado enero en el Babieca Folk. - Foto: Luis López Araico

Bailarán las sartenes, rondarán el tío Juan y la tía Máxima, se amasará el pan sobre la mesa de la cocina, volarán los besiños de la portuguesiña, se tirará de la cuerda de presos, se reirá Mustafá... Mayalde vuelve a su casa, a ver a su familia burgalesa, que lo es aunque el cuarteto hunda sus raíces en La Maya, provincia de Salamanca, y lo hará por una buena causa: recaudar fondos para las víctimas del volcán de La Palma. Saltan al escenario Eusebio y Pilar, Arturo y Laura, y pegan el brinco tras la invitación del Grupo Tradicional Gavilla, que quiere mostrar así la solidaridad del folclore burgalés. 

El concierto, en el que realizarán una pequeña intervención los niños y jóvenes de la formación local, se celebrará en el Salón Cajacírculo de la calle Concepción el viernes 26 de noviembre a las 19.30 horas. La entrada cuesta 6 euros y se pueden comprar a través del teléfono 636 60 87 79 y el correo electrónico grupotradicionalgavilla@gmail.com y en Electro Hogar (avenida del Cid, 66), Alimentación Toño (Padre Flórez, 6) y en la sede de Gavilla (Jerez, 13) los jueves a las 21 horas y los viernes de 18.30 a 21.30 h. Y la taquilla permanecerá abierta desde una hora antes del inicio en el lugar de la actuación. 

«A medida que oíamos las noticias, que el problema se iba agrandando y movidos por la recogida de alimentos y otros recursos que se hacía a nivel nacional, nos planteamos cómo ayudar nosotros. Y la única manera que podemos, sabemos y queremos es a través de la cultura tradicional», relata la portavoz de Gavilla, María Victoria Rodríguez Tobar, al tiempo que explica que ha elegido a Mayalde porque «es la mejor representación de la música de raíz en Castilla y León» con su consiguiente tirón, que allá donde va llena auditorios y plazas, y por la amistad que los une, que, anota, se remonta al tiempo en los que ni unos eran aún Mayalde ni los otros Gavilla. Y esos son un porrón de años. 

Convencida de que es una apuesta a caballo ganador, han buscado un auditorio con el mayor número de plazas posible, que los cede Fundación Cajacírculo. Su salón de la calle Concepción cuenta con 718 butacas y, además, hay una fila cero para quienes no puedan ir, pero sí deseen colaborar. 

Rodríguez Tobar advierte que se enviará el importe íntegro de la venta de entradas, avisa a los más fan que los asientos no están numerados e informa del patrocinio del Consistorio de Burgos y de que la gestión se hace a través de Volcán Ayuda, donde los han remitido desde el Cabildo de La Palma y el Ayuntamiento de El Paso. «Queremos ayudar dentro de nuestras posibilidades. Poco será, pero algo apoyará», concluye y observa que no los mueve ningún hilo especial con La Palma. Ni siquiera han bailado en aquella isla, aunque sí recuerdan la única ocasión en la que antaño en la cercana Tenerife mostraron la riqueza del folclore burgalés. Ahora conocerán su cara solidaria.