Un centenar de trabajadores de medianas superficies comerciales han acudido este mediodía en Burgos a la asamblea convocada por UGT y CCOO para pedir una respuesta masiva a la convocatoria de huelga anunciada para el 7 de diciembre en este tipo de supermercados (en la provincia afecta a casi 750 trabajadores de La Plaza de Día, Lupa y Alimerka, dado que aquí no hay tiendas de Gadis ni de Froiz) y conseguir así desbloquear la negociación del convenio. El punto irrenunciable para la plantilla es el relativo al aumento salarial: los trabajadores exigen un 3% progresivo para que en 2025 el salario más bajo sea de 1.200 euros brutos y, según dijeron, la patronal está enrocada en un 1,5%, como se firmó el año pasado. 
«Entonces nos sirvió, pero ahora no», han afirmado las representantes sindicales Maribel Juárez, Jessica García y Sofía Alonso en el salón de actos del edificio de Sindicatos, destacando que todos los supermercados cerraron el 2020 con aumento de beneficios. Incrementos que, según dijeron, las propias cadenas han cifrado en: un 7,8% en Día («que redujo su deuda en un 54%»), un 10% en Alimerka, un 14% en Lupa, un 10% en Gadis y un 11% en Froiz.

La negociación del nuevo convenio empezó en febrero y, después de 17 reuniones, no ha habido avance alguno. Así, los sindicatos han convocado huelga para los días 7, 23, 24, 30 y 31 de diciembre y la patronal ha pedido la mediación del Servicio Regional de Relaciones Laborales (SERLA) para desbloquear la negociación.

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