La abogada que pondrá orden en el metaverso

B.G.R.
-

La burgalesa Andrea Santamaría gana la competición que organiza el bufete Cuatrecasas entre universitarios de Derecho. Recibirá 4.000 euros y hará prácticas en el despacho

Andrea Santamaría estudia quinto del doble grado de Derecho y Economía en la Universidad Carlos III de Madrid. - Foto: Patricia

Las expectativas de Andrea Santamaría cuando comenzó a estudiar el doble grado bilingüe en inglés de Derecho y Economía en la Universidad Carlos III de Madrid «se han cumplido por mil». No duda en asegurar que esa decisión que tomó hace cinco años animada por sus padres ha sido «la mejor de mi vida», tanto por la madurez personal que ha adquirido como por las puertas profesionales que ha encontrado. Ahora, su vocación está más que clara, acompañada además de un expediente académico y unas habilidades comunicativas que le han hecho merecedoras del primer premio de la competición que promueve el despacho Cuatrecasas entre estudiantes de esta disciplina del país.

Junto a la satisfacción del reconocimiento, Santamaría recibirá 4.000 euros de ayuda para cursar el año que viene el máster conjunto de acceso al ejercicio de la abogacía y a la abogacía internacional, a lo que se suma la realización de prácticas en el prestigio bufete una vez terminado el posgrado dentro del área de propiedad intelectual y nuevas tecnologías. Es este campo, precisamente, el que centra sus intereses, tal y como ha dejado reflejado en el trabajo de fin de grado (TFG) que ya ha presentado.

Propiedad industrial en el metaverso desde el punto de vista del derecho internacional privado es el título de su proyecto, en el que, según explica, ha tratado de analizar si la legislación actual puede aplicarse a esa «metáfora virtual del mundo real» o, de lo contrario, este universo en crecimiento requerirá de normativas específicas, especialmente las relacionadas con las identidades ficticias o no. «El derecho es una disciplina muy creativa», subraya esta joven, desterrando esa concepción de que «solo hay que estudiar manuales».

Un curso sobre derecho en el mundo de la moda, otra de sus pasiones, despertó su interés por esta especialidad a raíz de asistir a una charla sobre propiedad intelectual que impartieron abogados de Cuatrecasas. «Me gustó mucho su filosofía de trabajo», precisa a la hora también de explicar el motivo por el que se presentó a la competición del bufete, a la que concurrieron 60 alumnos de Derecho, de los que finalmente seleccionaron a 16.

Hasta llegar a este punto, Santamaría tuvo que pasar una evaluación psicotécnica y un examen de inglés, además de cumplir con el requisito de contar con al menos un 8,5 de nota media en su expediente. Superada esta fase y de forma aleatoria, se le asignó un compañero, que este caso fue una estudiante de la Universidad de Salamanca. La complicidad entre ambas resultó uno de los puntos fuertes en la defensa, tanto por escrito como oralmente, del caso práctico al que se enfrentaron y para el que debían dominar conocimientos multidisciplinares, desde mercantil a laboral o tributario. 

Esta burgalesa de 23 años, con formación complementaria en ciencias políticas, reconoce que no se esperaba un premio que afianza su vocación y determina sus sueños para el futuro. «Me veo en este despacho o en otro dejando alguna huella en la especialidad que he elegido», remarca, sabiendo eso sí que su deseo pasa por quedarse a vivir en Madrid pero sin desligarse de Burgos, donde primero estudió en Vadillos, después en Comuneros de Castilla y más tarde en el Mendoza: «Defiendo la enseñanza pública y por ello mi decisión universitaria fue muy meditada». 

ARCHIVADO EN: Metaverso, Burgos