La experiencia y calidad de Carlos Martínez representa un sólido aval para el Burgos. Su ambición ayudará al equipo a conseguir el objetivo del ascenso. Con el fichaje del lateral guipuzcoano la plantilla castellana queda cerrada, a expensas de dar salida a un jugador sénior y otro sub-23. Tampoco se cierra la puerta a un posible fichaje más antes de que  comience la competición oficial.

La llegada de Carlos Martínez al Burgos no supone ninguna ruptura para el jugador. "El cambio brusco fue el del pasado: después de 18 años en la Real Sociedad pasé al Oviedo. Bueno, fue una nueva experiencia", explica el jugador que coincidió en el equipo asturiano con Toché y en las categorías inferiores de la Real con Álex Albístegui.

Carlos Martínez luchará por la titularidad con el capitán Andrés, una situación que le motiva para trabajar más.

Por su parte, Antonio y Franco Caselli han confirmado que esta misma tarde empezará el acondicionamiento de asientos en la tribuna. La intención es que esté en perfectas condiciones para el inicio de campaña.

Además, el club burgalés va a intentar que el encuentro frente al Alavés, previsto para el 1 de septiembre se juegue en Vitoria. "Las obras no están finalizadas y por seguridad pensamos que debe jugarse fuera. Hay acuerdo con el Alavés y vamos a ver si convencemos a la Federación de que no se altera la competición ya que es en las primeras jornadas de la campaña", alega el propietario del Burgos, Antonio Caselli.