El vicepresidente de la Junta y portavoz, Francisco, descartó hoy la implantación del pasaporte COVID en Castilla y León en cualquier sector por las "controversias" creadas entre los expertos, "no solo políticas", sino también científicas, y ante la posibilidad de crear "una sensación de falsa seguridad" que "puede contribuir a no facilitar el control" de esta sexta ola.
"Las experiencias en otros países, como Bélgica, nos demuestran que el pasaporte COVID no ha conseguido detener la ola en este momentos", comentó Igea, quien rechazó que esa controversia a la que se refirió "no es por los políticos de dos partidos que integran el Gobierno".
Por todo ello, consideró que es el momento, casi dos años después del inicio de la pandemia, de "apelar a la responsabilidad de los ciudadanos y los sectores para exigir mayor seguridad". Para ello, se pondrá en marcha haciendo una "campaña en positivo", para la cual se convocará a todos los sectores "para su diseño" y promocionar "entornos seguros en la Comunidad". "Que los ciudadanos sean responsables en esta situación importante que vivimos en mitad de una nueva ola pandémica y no fiarlo todo a la norma, que a veces también falla. Tenemos que mantener la seguridad y la actividad al mismo tiempo; con responsabilidad individual y colectiva", comentó el vicepresidente.
"Hemos visto pasar el tiempo en otros países y otras comunidades que lo han aplicado y hemos llegado a la conclusión de que no hay relación coste-beneficio. El beneficio no nos asegura que la medida sea eficaz y no está surtiendo el efecto que creíamos. La sensación de falsa seguridad que genera es más peligrosa que el pequeño impulso que podamos dar a la campaña de vacunación", argumentó.
Por último, Igea negó presiones del sector hostelero para evitar implantar el pasaporte COVID y sostuvo que cada vez que se toma una decisión de este tipo "se pone en una balanza el riesgo y el beneficio y se escucha a la gente", pero ello "no determina la decisión final". Además, afeó que puede haber sectores que "no quieren aplicarla, y que por supuesto que sí que influye", para poner como ejemplo que él mismo ha disfrutado del puente de la Constitución en un territorio con pasaporte COVID: "Solo en un lugar me lo han pedido".
Campaña de información
La Junta de Castilla y León convocará a todos los sectores afectados para escuchar sus recomendaciones y lanzar una campaña de información sobre los protocolos COVID, que se resumirá principalmente en el uso obligatorio de mascarilla en interiores, mantener la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones, aspecto en el que apeló a la "responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos", pero también a los ayuntamientos, para que no den luz verde a eventos en los que "crean que no pueden salvaguardar la seguridad".
El vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, trasladó que esta medida es una más de las que toma el Gobierno regional, "que sí desarrolla acciones", al contrario de otros que "no lo hacen ni asumen su liderazgo". Por ello, llamó a la "prudencia", que "sí da resultados", como demostraron 35.000 firmas en Salamanca, que pidieron "que no se celebrara". "La mayor parte de la población sí cumple", sentenció.
Igea se refirió al comportamiento de esta sexta ola, que ha causado un escenario "preocupante en Castilla y León y España". "No sabemos donde está el techo, pero estamos seguros de que habrá más después de Navidades", vaticinó el vicepresidente, quien informó de que el porcentaje de ocupación de las UCI es del 18,7 por ciento sobre las estructurales y del 16,6 sobre las extendidas, con 315 pacientes en total, 61 de ellos en UCI.
A día de hoy insistió en que "parece que la gravedad en conjunto es bastante menor que otras olas, pero la protección gracias a la vacunación la diferencia de otros picos de la pandemia". "No estamos en esa situación, sino mucho mejor. Nos ha felicitado la OMS y medio mundo y las cosas se están haciendo de forma razonable", sostuvo Igea, quien mostró también su preocupación por las nuevas variantes, como Ómicron, de la que no hay casos registrados, y la posibilidad de volver a saturar los hospitales. "Y como nos preocupa, incrementamos la campaña de vacunación y trabajamos de la mano de los sectores", comentó.
Igea explicó que Sanidad está más centrada en la "letalidad" de la variante Delta y se refirió al margen que aún existe "para tomar decisiones, pero deben ser eficaces y no solo parecer que se toman". "Si entendemos que no son eficaces, aunque estemos rodeados de un ambiente de presión, no las tomaremos, como no cedimos en su momento a la presión de no tomarlas. Lo haremos con criterio, tranquilidad y asumiendo responsabilidades", espetó.
Igualmente, lamentó que "algunos tipos, en nombre de la libertad, acaben boca abajo intubados en la UCI". "También queremos protegerlos", expuso, para avanzar que "puede que sea necesario tomar medidas a medio plazo", como insta la OMS.