El sector bancario afronta un momento de ajustes que amenaza con dejar más locales vacíos en Miranda. El último banco que ha cerrado una de sus sedes en la ciudad es el Santander, que desalojó la semana pasada la sucursal que tenía en la calle La Estación, junto al edificio de la Junta. Con esta pérdida, en el último lustro se han clausurado siete oficinas que han dejado la cifra total en 16, cuando en 2008 alcanzaban las 42.
La sede del Santander contaba con una plantilla de ocho trabajadores: cuatro continuarán en la única oficina que tendrá esta entidad en la ciudad; dos irán a Briviesca; uno se prejubilará; y otro negocia su salida. Javier Astorga de CCOO remarca la decisión está incluida dentro de la reestructuración y el ERE firmado hace un mes. «En el caso de Miranda han visto que había duplicidad de oficinas y han cerrado una», afirma el representante sindical, que indica que la pandemia «ha acelerado el proceso y el panorama pasa porque cada vez haya más reducciones de plantilla». La tendencia local así lo demuestra, porque el Santander ya había cerrado otra sucursal en la calle La Estación.
CaixaBank también ha reducido su presencia en la ciudad, aunque lo ha compensado con inversiones para adaptar dos oficinas como stores, por las que ahora apuesta la compañía. En cualquier caso, en los últimos cinco años han desaparecido la oficina de la calle Arenal y la de la calle Vitoria. Miguel Ángel Hermoso de CCOO explica cómo está la situación actual, que como otros muchos puntos del país se verá afectada por el ERE anunciado por la compañía. De momento, desconocen cómo distribuirán los despidos pero la reestructuración parece imparable, por lo que admite que dada la tendencia de la compañía puede haber algún cierre, sobre todo teniendo en cuenta la fusión con Bankia, que ha provocado que la entidad vuelva a tener cuatro sedes en la ciudad.
Dentro de los bancos que han cerrado alguna oficina en los últimos cinco años está el BBVA. La entidad también negocia un ERE y una reestructuración, aunque el representante de CCOO, José María Gonzalo, avanza que el proceso «afectará más al mundo rural y no se esperan cierres en Miranda». Para llegar a las siete oficinas desaparecidas en los últimos siete años hay que sumar dos de Ibercaja, en la plaza de España y la calle Vitoria.