El paraíso keniata

ANA ISABEL ANGULO
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Lidia Campo, Solange Pereira, Jesús Gómez y Dani Arce están concentrados desde mediados de mes en la 'cuna del atletismo mundial'

Dani Arce, Lidia Campo, Solange Pereira y Jesús Gómez -de izd. a dch.- en uno de los caminos de Iten (Kenia).

Están en la denominada cuna del atletismo y son tan felices como los niños que les animan por los caminos de Iten. Están viviendo una cultura diferente en el continente africano y preparándose para la complicada temporada de pista cubierta y con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Tokio. Lidia Campo, Solange Pereira, Jesús Gómez y Dani Arce llevan más de una semana concentrados en Kenia y allí permanecerán hasta poco antes de las Navidades.

Están a 2.400 metros de altitud y están llevando a cabo un considerable volumen de trabajo. Lo notan en las piernas pero están encantados. «Esto es un paraíso», afirma Lidia Campo.

Dani Arce ya conocía la ciudad keniata de Iten y ahora ejerce de guía. «Me gustó hace cuatro años y al no tener plaza en Sierra Nevada les convencí para venir a Kenia. Estamos divinamente y yo le enseño las pistas de tierra, los caminos, las tiendas para comprar agua... Aquí todo es fácil; la gente es muy cercana y siempre está dispuesta a ayudar», afirma el subcampeón de España en los 3.000 obstáculos.

Jesús Gómez, bronce nacional de 1.500 metros, también está maravillado. «Esto es otro mundo; otra cultura. Son más humildes pero felices. Todos los niños tienen la sonrisa pintada en la cara; te encuentran por los caminos y te preguntan en inglés cómo estás. Es impresionante», relata. «Son felices con tan poco; se te parte el corazón», insiste Lidia Campo, bronce nacional en los 3.000 obstáculos.

Los cuatro burgaleses entrenan en los tramos de tierra. «Aquí no hay pistas, solo caminos y también un gimnasio». Iten tiene una población de unos 40.000 habitantes. «Hay muchas cabañas alrededor. Viven de la agricultura y de la ganadería, vacas y ovejas», explica Jesús.

Allí el coronavirus no existe y por eso se interesan por la situación de Burgos. «Hay una atleta suiza que lleva un año en Iten; tuvo una fractura en la pierna y estuvo en el hospital. Nos ha comentado que no vio casos. Nosotros tampoco; así que hemos tomado una buena decisión al venir a Kenia», comenta Lidia Campo.

Lo que peor llevan es la alimentación. «Echo de menos la carne», exclama Jesús. «La comida es muy diferente. De carne y pescado andan escasos. Aquí priman las legumbres: alubias, maíz, soja. Su plato típico es el ugali y también abunda la fruta», detalla Solange Pereira, plata en 1.500 metros.

En Iten todo el mundo corre. Se forman grupos de 40 atletas y «una vez que han acabado se van directos a trabajar. Entrenan para salir adelante pero deben compaginarlo con el trabajo», declara Lidia Campo.

Los burgaleses se preparan en altitud para hacer una gran campaña de invierno y de verano.