Su veteranía y su liderazgo le convierten en un 'peso pesado' del vestuario del Hereda San Pablo. Xavi Rabaseda ha pasado por mil y una situaciones a lo largo de su carrera. Ha luchado por títulos y los ha ganado, pero también los ha perdido y le ha tocado pelear otras veces por la permanencia. El internacional español no oculta que el vestuario azulón está 'tocado' y que atraviesa una etapa delicada, pero huye de los dramatismos y en la previa del encuentro de la Basketball Champions League de esta noche ante el Besiktas asegura que la clave es mantenerse unidos: «Cuando el equipo es más débil es cuando hay que estar más juntos».
La última derrota supuso un «palo gordo» en el proceso de recuperación del conjunto burgalés, tanto por el resultado como por la imagen y el escenario. Impidió a los castellanos encontrar esa ansiada regularidad o esa dosis de confianza que siempre da encadenar varias victorias. «Nos está costando», reconoce Rabaseda.
La plantilla se encuentra inmersa ahora en un proceso de pleno cambio con la llegada al banquillo de Salva Maldonado y necesita algo de tiempo para adaptarse a las nuevas ideas. Nadie les va a esperar porque las competiciones siguen, así que están obligados a mejorar en movimiento. «Estamos jugando a algo totalmente distinto a lo de hace dos semanas. Hay que absorber los conceptos e ir encontrando cada uno su sitio», explica.
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