En libertad tras el atropello de tres jóvenes en Villarcayo

A.C.
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La Audiencia ha avalado la decisión que tomó el Juzgado villarcayés el 6 de agosto y ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por una víctima. La conductora L.V.C. se sentará pronto en el banquillo por un accidente mortal en julio de 2018

Daños que sufrió el vehículo a consecuencia del atropello ocurrido este verano en Villarcayo.

En la madrugada del 19 de julio, la avenida Calvo Sotelo vivió un grave suceso, al invadir un vehículo la acera y atropellar a cinco jóvenes, de los cuales tres precisaron de atención hospitalaria y una ha quedado con graves secuelas físicas de las que aún sigue recuperándose. La conductora, L.V.C., de 25 años de edad, se entregó a los pocos días en el Destacamento de Tráfico de Medina, al saberse identificada por la Guardia Civil y localizado el vehículo. El Juzgado de Villarcayo dictó su ingreso en prisión, pero el 6 de agosto estimó un recurso de la defensa de la conductora y decretó su puesta en libertad provisional bajo fianza de 10.000 euros. Una de las víctimas recurrió esta decisión ante la Audiencia Provincial que recientemente ha desestimado el recurso y avalado la decisión del Juzgado de Villarcayo, con lo que L.V.C., con domicilio en Álava, ha podido salir en libertad provisional tras haber abonado la fianza.

La Audiencia Provincial ha desestimado la pretensión de la víctima del atropello, al considerar, como el Juzgado de Villarcayo y el fiscal, que «no existe riesgo de fuga, al haberse presentado la investigada a los requerimientos que se le han efectuado y contar con domicilio fijo y conocido». Además, está obligada a comparecer un día a la semana en el Juzgado y tiene retirado y suspendido el permiso de conducir. La Audiencia cree que «se ha desvanecido el inicial riesgo de fuga» y en esa línea se pronunció el fiscal el pasado 22 de septiembre. 

Otro accidente mortal. Por los hechos ocurridos en Villarcayo en la madrugada de 19 de julio, la Guardia Civil achaca a la joven conductora los delitos de conducción temeraria, lesiones graves, así como el de abandono del lugar del accidente, dado que no se detuvo tras arrollar a los peatones y huyó. Además, los testigos presenciales observaron sus maniobras temerarias momentos antes del accidente, que se produjo al salir a gran velocidad de la calle Bilbao hacia Calvo Sotelo, a la altura del Bar La Villa.

No obstante, serán la acusación y la Fiscalía los que determinen de qué delitos será juzgada L.V.C., que pronto se sentará en el banquillo por otra causa similar, el accidente mortal ocurrido en julio de 2018 en la carretera BU-552, en el que falleció la joven veinteañera Raquel Martínez. L.V.C. conducía el vehículo en el que falleció la joven que iba a abrir una peluquería en Medina de Pomar y dio positivo en el control de alcohol y drogas.

En aquel caso, la Guardia Civil le imputaba los delitos de homicidio por imprudencia grave y conducción temeraria.