Diego Epifanio es el entrenador que subió al San Pablo a la Liga Endesa, que le mantuvo en el siempre complicado año del debut y que está a tan solo un paso de clasificarle para la competición europea, pero esos méritos no le aseguran la continuidad en el banquillo una campaña más. La directiva azulona, que ya ha ampliado el contrato a algún jugador y está en conversaciones con otros tantos, todavía no le ha llamado y está barajando hasta cuatro opciones diferentes en el caso de que finalmente decida sustituirle. Sito Alonso, actualmente en el UCAM Murcia, es el mejor colocado.
Al finalizar el encuentro del pasado domingo, último de la temporada en el Coliseum, Epi se dirigió al fondo donde se sitúan las peñas a agradecerles su apoyo, un gesto poco habitual y que puede ser interpretado como un hasta luego por el final de curso o como un adiós definitivo. Elucubraciones aparte, la realidad es que se le acaba el contrato, el club está planificando la plantilla de la próxima temporada y aún no le ha hecho una oferta de renovación. «Mi futuro no es lo importante. Lo bueno es que la afición pueda disfrutar de la ACB un año más», ha señalado el técnico en más de una rueda de prensa.
Esa falta de movimiento por parte de la directiva a estas alturas de la campaña se debe a que se está contemplando otras opciones para intentar dar un impulso al proyecto. Sobre la mesa están los nombres de cuatro entrenadores nacionales de caché que ejercen en la Liga Endesa, con Sito Alonso como candidato número uno. El madrileño llegó a mitad de curso a Murcia para reemplazar a Javi Juárez y ha conseguido salvar, no sin sufrimiento, al cuadro ‘pimentonero’. Además, es uno de los técnicos más experimentados de la competición y lleva meses en la agenda azulona.
No es el único candidato al puesto, ya que el club tiene varias ‘opciones B’ si esta operación no sale adelante. Habrá que estar atentos a los movimientos que pueda haber en los banquillos del Tecnyconta Zaragoza o el Montakit Fuenlabrada.
TABLA DE SALVACIÓN
El silencio de la directiva respecto a la situación de Epi deja al técnico burgalés en una situación delicada. No hay que olvidar que iba a ser destituido en el mes febrero si llega a perder contra el Gipuzkoa. En aquella ocasión, salvó el pellejo y esta vez podría hacerlo de nuevo si consigue clasificar al San Pablo para Europa ganando al Breogán en la última jornada. La directiva podría valorar la renovación, ya que el técnico habría cumplido con el objetivo pese a los inconvenientes de la campaña y que, además, cuenta con el favor de la grada, que el domingo le coreó «Epi quédate, Epi quédate».