Una ruta nueva en busca de peregrinos

R.E. MAESTRO
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La Vía Aquitania se inaugurará oficialmente muy pronto y ya ha iniciado su promoción en el XII Congreso Internacional de Asociaciones Jacobeas para tener todo listo en la próxima temporada alta del Camino, algo que entusiasma a los pueblos que cruza

Los pueblos ya han completado la señalización, como ocurre en Grijalba, que presume de iglesia gótica. - Foto: Luis López Araico

Con mochilas cargadas de ilusión esperan los pueblos que atraviesa la Vía Aquitania la llegada del peregrino, ese que creen que puede hacer ganar vida a toda la ruta que va desde Tardajos hasta Carrión de los Condes (Palencia). En esa mochila tampoco faltan servicios, que aumentarán a medida que la demanda se incremente, ni un patrimonio cultural espectacular que espera recibir más visitantes. Falta colocar el cartel de apertura para dar el pistoletazo de salida, pero desde este fin de semana ya se ha iniciado su promoción en el XII Congreso Internacional de Asociaciones Jacobeas para que todo esté listo de cara a la próxima temporada alta del Camino.

Ahora quedan meses de trabajo para poder explicar y difundir el proyecto, con el objetivo de poder recoger pronto los frutos en forma de romeros. El cartel que marca el punto de partida en Tardajos ya está encargado y se ubicará a la salida del Camino Francés, en la carretera de Rabé de las Calzadas. Y con toda la ruta señalizada -solo queda una parte de Las Quintanillas, que está en marcha, así como reponer algunos hitos que se han deteriorado- se explicará el proyecto en el Congreso Internacional de Asociaciones Jacobeas, que se celebra en Madrid.

Se empezó a trabajar en esta ruta en 2018, al año siguiente se consolidó y, después de que la pandemia lo paralizara todo, llega el momento de relanzarla. La calzada romana, que iba desde Astorga hasta Burdeos, era el camino más utilizado hasta el siglo XI por los peregrinos que iban a Santiago. Amando Calzada, presidente de la Asociación Amigos del Camino de Santiago Vía Aquitania, expone que la promoción «será lenta» y ahora interesa adecentar la vía, tener todo bien señalizado y arrancar. Las Quintanillas, Palacios de Benaver, Villanueva de Argaño, Sasamón, Olmillos de Sasamón, Grijalba, Villasandino, Padilla de Abajo, Melgar de Fernamental, Villadiego y Osorno (Palencia) son los pueblos asociados que forman parte de la junta directiva. Y otros 150 socios  se han sumado a la iniciativa. «No pretendemos hacer competencia a nadie», insiste, mientras explica la importancia de recuperar las calzadas romanas, este trazado antiguo y toda la comarca.

Destaca como principales ventajas de este tramo de 74 kilómetros que es más verde y llana, que ofrece diversas posibilidades para realizar el Camino tanto a pie como en bici o incluso de ir por carretera, que posee numerosas vías de escape y mayor seguridad, o que cuenta con una gran cantidad de servicios. Pero, sin lugar a dudas, Calzada resalta la «riqueza monumental» de cada pueblo a la vez que recuerda que en Sasamón y Melgar de Fernamental se encuentran las dos iglesias más grandes de la provincia tras la Catedral. «Hay que tener en cuenta que, en conjunto, en esta zona se da la mayor concentración de patrimonio de la provincia de Burgos», opina.

Aunque a lo largo de toda la ruta se localiza servicios básicos para los peregrinos, en Melgar se concentran gran parte de ellos. Además de múltiples establecimientos o el centro de salud, en esta localidad se ubica el principal albergue de la ruta y «uno de los mejores de todo el Camino», tal y como menciona Calzada. Está en funcionamiento y se prevé que la próxima temporada aumente su carga de trabajo con la Vía Aquitania abierta. Y también en Sasamón se ha habilitado un importante espacio de estas características.

Sin embargo, el alcalde de Melgar, José Antonio del Olmo, expone que lo más importante pasa por «hacer comarca» gracias a mostrar la «realidad del Camino de Santiago, por dónde pasaba en origen» y por ello confía en que también sirva como oportunidad para que muchos descubran todo el entorno. Tampoco cree que vaya a afectar al Camino Francés. Aquí se enmarcan importantes espacios como la propia iglesia o el Canal de Castilla, pero habla de Sasamón como el punto «más representativo» por la cantidad de monumentos que atesora. Espera que una vez que se abra definitivamente la afluencia de gente repercuta en la hostelería y el comercio.

Igualmente, desde Villasandino se ve la ruta como una fantástica forma de «potenciar el turismo» y poder mostrar así todo la riqueza, encabezada por sus dos iglesias y el puente, de un pueblo declarado Bien de Interés Cultural con categoría de conjunto histórico hace unos meses. Su alcalde, Miguel Mediavilla, insiste en que esta histórica calzada «no es algo nuevo, ya existía» y ahora se pondrá en valor. También Enrique Ruiz, alcalde de Grijalba, considera que ayudará en gran medida a «dar a conocer nuestros pueblos, que tienen joyas y están ahí como perdidas debido a que hay poca publicidad sobre ellas». En su caso concreto, recalca la importancia de mostrar al mundo su iglesia gótica.

«Con mucha ilusión y contentos de reivindicar el camino primitivo» se muestran en Villanueva de Argaño, como asegura su alcalde José María García. Contempla el itinerario como una alternativa más para quienes acudan a Santiago y recuerda que en estos municipios siempre ha habido hospitales de peregrinos. Cree que además de la difusión en redes sociales, la aplicación o los diferentes folletos que se están editando con códigos QR, resultará vital el boca a boca y que quienes pasen lo recomienden.

Mejora progresiva. De cara al futuro y a la espera de ver cómo funciona la Vía Aquitania, los municipios ya contemplan poner en marcha más iniciativas para atender a las necesidades de los peregrinos y no dejar escapar esta oportunidad que brindará. De hecho,  algunos ayuntamientos ya se plantean realizar nuevos albergues en caso de que haya una destacada afluencia y, en consecuencia, una demanda suficiente para seguir mejorando progresivamente.

Como informa el alcalde de Villanueva de Argaño, puede suponer «un revulsivo contra la despoblación» y ya se está promoviendo un albergue para dar servicio a los peregrinos, aunque aún falta concretar el proyecto. También los alcaldes de Grijalba y Villasandino tienen espacios que pueden destinarse a este uso, como ellos mismos confirman, y que desean poner en marcha. Eso sí, a pesar de este impulso público, también se confía en que pronto surja la iniciativa privada. Como asegura García, esto permitirá fijar habitantes en estas zonas rurales y convertirse en «un revulsivo contra la despoblación». Un proyecto que avanza y que genera gran entusiasmo.