Se triplica la movilidad tras el final del estado de alarma

L.M.
-

La movilidad se ha multiplicado hasta por tres una vez que el 9 de mayo decayó el cierre perimetral de las comunidades autónomas. A la provincia llegan madrileños, riojanos y bilbaínos principalmente

El tráfico se ha elevado considerablemente los dos últimos fines de semana dadas las buenas condiciones meteorológicas y la ausencia de restricciones. - Foto: Luis López Araico

Hace algo más de un mes que España dejó atrás el estado de alarma para, poco a poco, retomar la ansiada vieja normalidad. Desde las 00:00 horas del pasado 9 de mayo decayeron normas como la imposición del toque de queda nocturno o los cierres perimetrales entre comunidades autónomas. La libertad de circulación, unida a la llegada del periodo vacacional y las altas temperaturas ha provocado que el flujo de salidas y entradas de la provincia de Burgos se haya triplicado en apenas un mes.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) viene recogiendo desde el inicio de la pandemia un registro de los movimientos de población en función de su provincia o área de movilidad.En el caso del territorio burgalés, el domingo 2 de mayo, último bajo la influencia del estado de alarma, apenas el 5,7% de los burgaleses salieron de los límites provinciales. Un mes después, el pasado 2 de junio, el flujo de salidas alcanzó cotas del 15,7%, es decir, tres veces más. El porcentaje actual, uno de los más altos desde finales del pasado verano, no obstante, no es uno de los más elevados a nivel nacional, ya que en otros enclaves como Bizkaia (27,29%), Valencia (24,85%) o Valladolid (22,23%) sus ciudadanos han ‘empleado’ más esa libertad de circulación que otorgó el Gobierno de España.

Especialmente relevante es el caso de las afueras de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, donde el INE ha detectado más del doble de teléfonos móviles respecto a la población habitual, en concreto, un 120% más. Por contra, en los territorios donde menor impacto ha tenido el decaimiento del estado de alarma y la consecuente apertura de las comunidades autónomas son Soria (8,38%), Teruel (10,25%) o Cuenca (11,99%).

Pero, ¿cuáles son los destinos predilectos de los burgaleses y de dónde vienen los visitantes que llegan a la provincia? Según el destino Vitoria el principal flujo de salidas tiene como destino Vitoria, Madrid,Valladolid -aunque este desplazamiento sí estaba permitido dentro del estado de alarma al no salir del ámbito de Castilla y León- y Santander. Muchos han sido los ciudadanos que, especialmente los dos últimos fines de semana, han optado por hacer la maleta e irse a pasar un día o un par de jornadas a las playas del Cantábrico, de compras a la capital de España o a pueblos del País Vasco.También se deja notar la atracción que las grandes superficies comerciales, como es el caso del Río Shopping de Valladolid, provoca sobre la población ante la falta de estos establecimientos en Burgos.

¿De dónde vienen? Tan importante son los desplazamientos hacia otras provincias, como los que llegan a Burgos. En cuanto a estos últimos, desde el final del estado de alarma enclaves como Madrid, Bilbao y Logroño han copado las visitas. Muchos de ellos, especialmente los dos primeros, son personas con raíces en municipios del territorio burgalés y que habían visto cómo bajo las restricciones no podían viajar hasta sus segundas residencias. 

Una vez decayó la norma, la libertad de circulación ha provocado un repunte tanto de turistas como de vecinos que se ha dejado notar especialmente en los pueblos, aunque también en ciudades como Burgos, Aranda de Duero o Miranda de Ebro.

A nivel nacional, el primer fin de semana sin estado de alarma, el del 16 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística contabilizó en todo el territorio español que el 13,29% de la población se encontraba fuera de su área de residencia. El porcentaje, al igual que en el caso de Burgos, es uno de los más altos desde octubre del año pasado, en los últimos días antes de que se volviera a decretar el estado de alarma y el consecuente cierre perimetral de la mayoría de las comunidades autónomas del país.

Es incluso superior a los registrados durante las Navidades, cuando el Gobierno permitió los desplazamientos durante días puntuales para celebrar las fiestas en familia. A pesar de la ‘mano ancha’, muchos optaron por no moverse de sus domicilios o áreas de residencia y permanecer quietos.El porcentaje que se movió de casa fue del 14% los días 23 y 30 de diciembre, víspera de Nochebuena y Nochevieja, uno de los porcentajes, no obstante, más bajos de toda Castilla y León.