El cierre de 2020 pone en riesgo los alquileres de locales

G. ARCE
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Muchos contratos de alquiler se "tambalean" y su viabilidad depende del "balón de oxígeno" de las ayudas públicas

Los carteles de local en alquiler abundan en toda la ciudad. - Foto: Alberto Rodrigo

La pandemia no ha hecho más que agravar la tendencia al cierre de locales comerciales que ya se venía produciendo en Burgos desde hace, al menos, un lustro. Antes que el coronavirus ya actuaba la feroz competencia del comercio online, de las medianas y grandes superficies y se activaba un cambio de los hábitos de consumo que hoy es una realidad.

La situación, subraya José Muñoz Plaza, gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana, se ha visto aliviada porque la mayoría de los propietarios se han mostrado favorables a reducir o aplazar la renta de los arrendatarios.

De hecho, en junio y julio, tras el fin del estado de alarma y hasta la segunda ola, hubo incluso un repunte en el arrendamiento de locales, "frustrado por el rebrote de la enfermedad".

"Ha sido un año muy malo y es muy difícil estimar el daño porque hay muchos arrendamientos que están tambaleándose pero se mantienen vigentes. En 2021 veremos cómo evoluciona el mercado en función de la eficacia de las vacunaciones y de las subvenciones, que son un balón de oxígeno". El primer semestre se augura "muy complicado".

Desde la Cámara de la Propiedad Urbana se insiste en estos momentos en la calidad del arrendatario, entendido como aquella persona "que es responsable, que cumple con sus obligaciones y que no se aprovecha de las circunstancias". Esta figura hay que reforzarla en tiempos de crisis "para mantenerle a toda costa". "La mayoría de los propietarios son pequeños y necesitan de las rentas de alquiler para completar las familiares".

Por barrios. Conocidos los daños, a los gestores del mercado inmobiliario les preocupa el alcance de la actual crisis y su duración. Seguirá la clausura de locales, especialmente porque el cierre de un ejercicio como el 2020 será determinante para liquidar negocios o no. Los contratos de arrendamiento de locales son de plazo largo, para el desarrollo de una actividad económica, "si se suspenden es porque no se ve continuidad al negocio".

Óscar Ortega, presidente de AEGI, insiste en que el impacto de los cierres va por barrios, en la primera, segunda o tercera línea comercial de la ciudad. "En primera línea es menor la incidencia que en el resto de líneas. Hay locales que no han tenido tirón nunca ni lo van a tener".