La empresa burgalesa Tomás Bodero, dedicada al diseño y fabricación de guantes y calzado de seguridad y recientemente rebautizada como TB Group, abre una nueva etapa. El crecimiento experimentado durante los últimos 8 años, momento en que unificó toda su actividad en las modernas instalaciones del polígono de Villagonzalo Pedernales y en el que se apostó definitivamente por profesionalizar una compañía con un marcado carácter familiar, ha llevado al cierre de una operación con el grupo checo Cerva, que desde el pasado martes se ha convertido en propietario del 74% del negocio burgalés.

La integración de TB Group en Cerva, un holding empresarial con una importante presencia en el norte y en el este de Europa y con unas cifras de facturación anual que superan los 210 millones de euros, supone para la compañía checa posicionarse de manera estratégica en el mercado del sur de Europa y de América latina, lugares donde Tomás Bodero se ha hecho fuerte en los últimos ejercicios.

La operación no supondrá grandes cambios organizativos en TB Group ya que mantendrá su presencia en Burgos y la autonomía en las decisiones. Prueba de ello es que su director general, Tomás Bodero, seguirá al mando del negocio y conservará con el hasta ahora director comercial y a partir de este momento también socio de la empresa, Jesús Fernández, el 26% del accionariado de Tomás Bodero.

Los detalles económicos de la operación no han trascendido, si bien desde la compañía reconocen que la empresa ha sido tasada como si tratara de «una tecnológica». No ocultan que los «esfuerzos realizados en los últimos años» se han visto recompensados en el acuerdo ya que la firma ha crecido en esta última etapa en «valor, en beneficios y en estructura».

Bodero, que detalla que la negociación con el grupo checo se inició en noviembre de 2017, relata que en los últimos años ha habido «varias empresas» que se han interesado por la compañía burgalesa.  Se entendió entonces que «no era el momento» de aceptar ninguna oferta, pero ha sido ahora, cuando se da por cubierta una etapa de cambio, cuando se ha ido directamente a buscar a Cerva para presentarles la oportunidad. Cabe recordar que en los últimos 7 años, Bodero ha duplicado ampliamente su facturación, al pasar de 8 a los alrededor de 20 millones de euros.

El hecho de haber sido la dirección burgalesa la que ha acudido a Cerva se explica en que se ha encontrado en los checos una filosofía que encajaba con lo que TB Group estaba buscando. Una compañía que permite generar sinergías y que da plena autonomía al desarrollo del negocio. Un hecho que han constatado en otras empresas que han adquirido en el Benelux, Dinamarca, Finlandia...

La empresa fundada hace 45 años por Tomás Bodero Valverde, ve en esta alianza la oportunidad de afianzar su crecimiento y de iniciar nuevos proyectos sin renunciar a su esencia. TB Group aportará su know-how (conocimiento adquirido) en guantes de seguridad ya que Cerva, aunque trabaja con Equipos de Protección Individual (EPI) de la cabeza a los pies, está más especializada en prendas de protección para el cuerpo.

Lejos de que el acuerdo ate a Tomás Bodero, los empresarios burgaleses ya tienen en mente algunas de las estrategias en las que van a focalizar sus esfuerzos. La primera, crecer en el desarrollo del calzado de seguridad, un proyecto que iniciaron hace 3 años y que esperan que les posicione en un par de ejercicios en el «top 5» de las empresas más importantes de España en este segmento de negocio. El otro gran paso es introducirse en el negocio del diseño y fabricación de vestuario laboral. Y junto a estos proyectos, profundizar en su relación con la industria. Porque si bien su idea no es convertirse en distribuidores, sí quieren crecer como partners (colaboradores) de grandes compañías. Aportarles soluciones, ser sus prescriptores globales...