Al menos el 8% de los nuevos contagios del SARS-CoV-2 confirmados entre el 15 y el 25 de mayo mediante prueba molecular (PCR) se detectaron en personal de Sacyl en Burgos, según corroboran los más que escasos datos oficiales al respecto. En número es una cifra baja (7 positivos sobre 83), pero condicionada por el hecho de que la Consejería de Sanidad todavía no ha realizado análisis generalizados y certeros a toda su plantilla: Atención Primaria anunció el viernes que en próximos días inicia la búsqueda de asintomáticos y el HUBU está en ello desde hace tres semanas, pero no ha terminado. Ahora mismo, de hecho, está examinando al personal de Urgencias.
Las pruebas que están haciendo en el hospital y las anunciadas ahora para el personal de la atención ambulatoria son serológicas; es decir, son análisis en sangre cuyo objetivo es saber cuántos efectivos están inmunizados frente a esta cepa del coronavirus y, más importante todavía en el caso de que tengan anticuerpos, si esa inmunidad es completa o parcial porque la infección todavía está activa.
Esta es la única manera de determinar con garantías cuántos profesionales se han contagiado y, sobre todo, cuántos asintomáticos están transmitiendo el virus en centros sanitarios sin ser conscientes. Por ahora, se sabe que se han infectado 437 efectivos desde el comienzo de la pandemia (en Burgos, el 1 de marzo), pero sindicatos y profesionales consideran que ese dato está alejado de la realidad por la ausencia de información sobre contagiados sin síntomas.
Divergencia abismal. Como prueba más fehaciente aluden al hecho de que el estudio serológico subvencionado por el Colegio de Enfermería para sus profesionales en Burgos haya destapado 55 infecciones activas (el 11% de 500 testados) en asintomáticos en solo una semana. Los mismos días en los que, según información oficial de la Junta, la Consejería de Sanidad notificó y registró 2 contagios en enfermeros de la provincia.
La diferencia entre 2 y 55 es abismal, por lo que cada vez cobra más fuerza la creencia de que el número de enfermeros contagiados en Burgos supera con mucho los 159 declarados. Y otro tanto con el resto de categorías (107 médicos, 93 auxiliares, 28 celadores, 9 administrativos, 5 residentes, 5 técnicos...).
Más allá del conocimiento estadístico, aclarar cuántos infectados asintomáticos hay ahora en los centros sanitarios es imprescindible para organizar la recuperación de actividad convencional. Pero la Junta todavía no lo sabe, y eso que la Consejería de Sanidad ha hecho cantidad de test rápidos con ese propósito; unos análisis -tanto de anticuerpos totales como diferenciados- en los que se ha invertido un presupuesto todavía por determinar, pero en los que el tiempo ha demostrado que el margen de error era tan amplio que los resultados de esas pruebas ni siquiera se tienen en cuenta en las estadísticas.
Así lo manifiesta la constante «depuración» a la que se están sometiendo estos datos en la página web de la Junta, donde ya no es posible obtener una serie completa de profesionales contagiados a lo largo de toda la pandemia. Se rompe en los días 9 y 14 de mayo, por la retirada de la información proporcionada por los test rápidos. Tal y como ha decidido el Ministerio de Sanidad, desde hace 10 días solo se computan los contagios corroborados mediante prueba molecular (PCR); un examen que sirve para detectar una infección activa o, lo que es lo mismo, un contagio reciente en el que la persona afectada todavía transmite la infección porque todavía tiene carga viral en el organismo.
En Burgos la Junta ha hecho este análisis al 37,18% de los profesionales, lo que significa que seis de cada diez siguen sin saber si tienen una infección en curso. Hasta ahora, el criterio de la Consejería era hacer PCR solo en caso de síntomas; entre otras cosas porque esta técnica solo detecta la presencia del SARS-COV-2 en el organismo si la infección está activa. Ahora, visto que hay más personas asintomáticas de las que se creía, Sanidad está tratando de generalizar las pruebas serológicas en todas sus dependencias para caminar con más seguridad.
Sin embargo, desde sindicatos como CCOO se ha denunciado que en algunos servicios externalizados del HUBU como limpieza o cocina no se está procediendo de igual forma con el personal, a pesar de estar trabajando en dependencias sanitarias de Sacyl. Demandan que se resuelva.