La Policía Local sanciona a 9 personas por hacer botellón

F.L.D.
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Todas estas denuncias se produjeron en el entorno del Castillo. El cuerpo municipal ha intensificado los controles, aunque la incidencia de esta práctica está siendo anecdótica

Un policía local se dirige a un grupo de jóvenes que está bebiendo en las faldas del Castillo. - Foto: Luis López Araico

En el seno de la Policía Local hay cierta sorpresa -grata, por supuesto- porque desde que la capital entró en la fase 1 de la desescalada no se han producido grandes reuniones ni tampoco concentraciones de jóvenes par practicar botellón. Lo hay, y eso parece algo inevitable, pero sin duda es muy inferior a lo que estaban acostumbrados a ver antes de que irrumpiese la pandemia. Aun así, los agentes han tramitado en los últimos días nueve denuncias por este motivo, todas ellas en el entorno del Castillo, que sigue siendo el epicentro al que acuden chavales a beber. 

Tras intensificar las vigilancias en las laderas y las calles del centro histórico alto debido a las continuas quejas vecinales, el botellón se fue dispersando por varias zonas de la ciudad hace un año y medio. Fuentes Blancas se convirtió en un lugar muy transitado, especialmente en los meses de primavera y verano. Sin embargo, tal y como apuntan desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Burgos, en los últimos días no se han percibido concentraciones en Fuente Prior y la ladera que lleva hasta el bar La Fragua. No obstante, sí que se han realizado controles y se han llegado a detectar pequeños grupos de personas bebiendo en las mesas. Algo muy similar a lo que ocurre en El Parral. 

Cosa muy distinta ocurre en el Castillo. El cerro es grande y muchos aprovechan algunos lugares algo más escondidos para juntarse a hacer botellón. Es el caso de la parte de las eras de San Francisco, cerca del campo de fútbol abandonado, y el mirador. En estas zonas fue donde efectivos del cuerpo municipal localizaron a varias personas hace unos días y levantaron nueve actas de denuncia. También se detectaron pequeños corros en la zona del arco de San Esteban, aunque la labor policial se limitó a informar de las medidas de distanciamiento y a advertir de las consecuencias de incumplirlas.

Fuentes de la Policía Local consultadas por este periódico reconocen que esperaban algo más de movimiento en los primeros días de entrada en la fase 1. Sobre todo porque, justo antes de que se decretase el estado de alarma e incluso en pleno confinamiento, llegaron a sorprender a algunos grupos de chavales haciendo botellón en las calles. Sin embargo, esta práctica no les está obligando a reforzar los controles. 

Tampoco las fiestas en los pisos o casas unifamiliares. Y es que estas reuniones sí han dado más problemas en otras latitudes, ya que se han llegado a congregar varias decenas de personas. En la capital se ha recibido alguna que otra llamada en este sentido, pero las intervenciones se han saldado sin denuncias y tampoco ha sido necesario advertir a nadie.