Los socios son ellos

I.L.H.
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Hace 2 semanas la Peña Recreativa Castellana votó si cambiar los estatutos que solo permiten 'hombres'. Salió que no. Rincón de Castilla y Cucos, al menos, también mantienen esa norma masculina. Las Abuelas de Gamonal son el caso contrario

Los socios son ellos - Foto: Alberto Rodrigo

Era la segunda vez que votaban desde que se fundó en 1933. Y como ocurrió hace veinte años, salió que no, que las mujeres no pueden ser socias de número de la Peña Recreativa Castellana. Según los estatutos, el requisito que se exige para ingresar en esta sociedad es ser ‘hombre’ y ‘mayor de edad’. «Estamos en un periodo de reflexión y debate para ver si quitamos lo de ‘varón’. De momento no ha sido posible. Supongo que antes o después lo haremos pero ahora mismo esto es lo que hay», sostiene el presidente de la entidad, Víctor Encinas.

La asamblea extraordinaria que celebraron hace un par de semanas se convocó tras recibir por carta la petición de unas mujeres que querían ingresar. Con el único punto del día de si cambiar o no los estatutos, votaron 61 socios de los 125 que componen la peña. 25 dijeron que los tiempos son otros; 36 manifestaron preferir que las cosas se mantuvieran como en el siglo XX.

«Las mujeres no son socias de número, pero participan mucho y bien en la actividad regular de la peña. Incluso la directora del ochote es una mujer, aunque no es de la peña, claro. Reconozco que no es justo, pero también insisto en que es lo que hay», añade Encinas a la vez que confiesa que él mismo ha cambiado de opinión y, mientras que hace veinte años propuso que no, ahora cree que es «anacrónico».

El voto emitido fue secreto, pero Encinas se teme que no fueron los más viejos del lugar los que se negaron pese a lo que más de uno pudiera pensar. «Sinceramente creía que iba a salir que sí, pero solo soy el presidente y asumo lo que ha dicho la mayoría», añade aludiendo también a que en la peña hay lista de espera porque no quieren ampliar el número de 125 socios: «Ellas decían en la carta no querer privilegios tampoco. En su escrito se sumaban a la norma y esperarían como cualquier otra persona, por lo que a lo mejor pasaban cinco años antes de que entrara una mujer».

 Así las cosas, la Peña Recreativa Castellana seguirá integrada exclusivamente por hombres mayores de edad. Como en sus orígenes, en 1933, cuando se inspiraron en las sociedades gastronómicas vascas para crear la agrupación. Otra cosa son las blusas que dependen de la peña, Los Mangas, donde pueden entrar hombres y mujeres y, algunos de los varones comparten ambas formaciones. De los 150 miembros de Los Mangas, unos 40 hombres se solapan en la Peña Recreativa Castellana.

No es el único caso.

No dejamos de hablar de que las fiestas deben ser participativas, inclusivas y en igualdad, pero la realidad no es esa. A la Hermandad de Peñas le está costando un esfuerzo, por ejemplo, conseguir que haya reyes en sus formaciones. Y las mujeres no pueden ser socias de número en determinadas agrupaciones. Vamos, que «te dejan» participar sobre todo si no hay relevo, pero no tienes ni voz ni voto.

Ocurre con El Rincón de Castilla, muy varonil también y que, como la Peña Recreativa, tiene una sección de blusas mixta (Fajas y Corpiños). Desde esta sociedad recreativa cultural su presidente no lleva muy bien que se le pregunte por este tema. Simplemente confirmó que es así -«sí, y qué», espetó a la defensiva cuando se le preguntó por teléfono desde el periódico-. A las mujeres, insistimos, no se les niega la participación, pero no pueden ser socias, o lo que es lo mismo, no pueden influir en las decisiones ni proponer cambios de facto.

Otro caso es el de laSociedad Gastronómica Los Cucos, fundada por hombres en 1976. «En la asamblea anual que celebramos en enero empieza a haber entre los más jóvenes voces discordantes que proponen cambiar los estatutos, pero los de la vieja guardia no nos lo planteamos», comenta uno de sus socios más antiguos. «No vemos la necesidad -añade-, o vemos más pegas que ventajas».

A diferencia de las sociedades gastronómicas vascas, en Los Cucos las mujeres si pueden entrar a la céntrica sede y de hecho lo hacen. Acuden a cenar y participan ‘invitadas’ en las actividades del esquileo, la matanza o a la comida que organizan con motivo del concurso del Buen Yantar.  Pero igual que podrían invitar a miembros de otras peñas o a amigos. Los socios solo pueden ser ellos. Y la decisión de cambiarlo también es suya.

Pasa lo mismo pero a la inversa con las Abuelas de Gamonal. Hace treinta años se exigía tener nietos y ser mujer, ahora piden ser abuela o tener más de 50 años. Cuando se fundó tenían claro que no querían hombres, «porque bastante mandaban ya», recuerda Basi Román que decía su madre. Como en los casos anteriores, se deja participar a todo el mundo, pero nada más. Ahora se lo están planteando. Mañana, que tienen reunión, lo abordarán.