Iesu Communio busca comprador al convento de Santa Clara

S.F.L.
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La orden religiosa se ve «económicamente incapaz» de acometer las obras que el complejo briviescano requiere. La Junta está dispuesta a colaborar siempre y cuando exista un «compromiso de gestión» posterior

El conjunto conventual se compone de dos claustros, iglesia, hospital, amplia huerta y otras dependencias monásticas. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La orden religiosa Iesu Communio, propietaria del conjunto monumental de Santa Clara, ubicado en Briviesca, afirma que busca compradores. El espacio conventual se compone de iglesia, hospital, diversas dependencias y dos claustros. El gótico ha sido incluido recientemente en la Lista Roja del patrimonio en peligro de la asociación Hispania Nostra por su deficiente estado de conservación.

El monasterio se encuentra en desuso en la actualidad y es el único edificio del conjunto en el que no se ha realizado ninguna actuación, excepto en la fachada. El claustro, considerado el espacio peor conservado, necesita una rehabilitación urgente, ya que presenta desprendimientos y deformidades de la estructura.

Según fuentes de Iesu Communio el estado del monasterio, en concreto el del lugar añadido a la Lista Roja, requiere una «actuación complicada» que actualmente no pueden permitirse. «Hemos dado avisos en numerosas ocasiones a Patrimonio pero ellos nunca lo han considerado un trabajo prioritario. Para nosotras es imposible económicamente llevar a cabo una obra tan grande», declara una de las religiosas.

La Ley de Patrimonio de Castilla y León establece que la conservación del monasterio, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) y monumento nacional en 1931, depende de sus propietarios. «Los dueños y demás titulares de derechos sobre los bienes integrados también están obligados a custodiarlos y protegerlos debidamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro», afirman desde la Junta. Esto no impide que la institución regional, con el fin de garantizar la conservación del patrimonio cultural, establezca las líneas de acción orientadas a su protección.

Sin embargo, la Junta manifiesta que «no consta de solicitud de intervención» alguna por parte del instituto religioso ni ha concurrido a las subvenciones convocadas por la Consejería de Cultura y Turismo para la conservación del patrimonio cultural. Tampoco la Diócesis de Burgos y el Ayuntamiento de Briviesca «han indicado» que se trate de una actuación «prioritaria».

A finales de 2018, la Comisión de Cultura y Turismo de las Cortes regionales aprobaron una resolución por la que se instaba a la Junta a que, junto al Consistorio briviescano y la orden religiosa propietaria del inmueble, «valoraran posibles soluciones» para el monasterio de Santa Clara, con el objetivo de impulsar el complejo como un elemento «dinamizador de carácter socioeconómico», y así garantizar su preservación. Hasta la fecha, la institución no ha recibido contestación.

El alcalde de la capital burebana, Álvaro Morales, indica que tiene «intención de «reunirse» con las religiosas e intentar «llegar a un acuerdo». Considera que el espacio podría destinarse a «fines culturales y sociales» y añade que el mayor interés de la corporación municipal consiste en que el inmueble se «mantenga en pie y no acabe siendo una ruina».

La posibilidad de conseguir, tras su rehabilitación, convertir el espacio en un reclamo turístico más, es una idea que el regidor alimenta. «Se podría incluir un museo o incluso dar cabida al centro de día», expone. La Junta mantiene la idea de colaborar con los titulares y comunidades locales para ejecutar las labores necesarias, siempre y cuando exista un «compromiso de gestión» posterior que «garantice la sostenibilidad» del inmueble.