La cosecha se adelanta y podría repetir las cifras de 2019

Adrián del Campo
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Desde el Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero afirman que las uvas evolucionan perfectamente, pero que todo puede variar en una semana. Los viticultores prevén una vendimia buena pero no histórica

Las viñas presentan un estado óptimo en la comarca de la Ribera del Duero. - Foto: A. del Campo

A simple vista, las viñas de la Ribera del Duero presentan un aspecto inmejorable. El verde de las hojas ya inunda cada rincón de la comarca y las uvas han crecido desde la cierna, aunque todavía les quedan unos 20 días para el envero, para que cojan color. Esa primera buena impresión que desprende el viñedo la confirma el responsable del Servicio de Experimentación y Ensayo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Alberto Tobes: "Hasta ahora todo evoluciona muy bien. Vamos con ocho o diez días de adelanto. Vamos todo lo bien que se puede ir en estas fechas. No podemos pedir más".

El coordinador estatal de Unión de Uniones, José Manuel de las Heras, coincide con el análisis hecho desde el Consejo Regulador y reafirma que actualmente las viñas van con un adelanto de diez o doce días. Con los datos actuales y a falta de lo que pueda pasar, "porque en el campo todo puede cambiar en una semana", el también viticultor y ribereño afirma que "viene una cosecha buena, buena pero no de las más altas, sin llegar a las cifras históricas de 2016 ó 2018", cuando se superaron los 130 y 120 millones de kilos de uva recogidos. José Manuel de las Heras apuesta más por una cosecha parecida a la del año pasado, cuando se alcanzaron los 96,5 millones de kilos de uva en la Denominación de Origen Ribera del Duero.

En este punto, el coordinador estatal de Unión de Uniones matiza que las cantidades vendimiadas finales también dependerán de los límites que ponga el Consejo Regulador en un año muy especial y en el que las ventas de vino han caído por los obstáculos que sufrió el mercado internacional y sobre todo por la paralización de todos los establecimientos hoteleros, de alterne y de restauración. "Si el Consejo dice que hay que recoger tal cantidad, hasta esa se va a poder llegar", apunta José Manuel de las Heras.

Dada la singularidad de este campaña, marcada a nivel de mercado por la crisis provocada por el coronavirus, una cosecha abundante y una bajada de la demanda podría provocar que el precio de la uva baje, como admite el coordinador estatal de Unión de Uniones, que al ser preguntado por dicha posibilidad también matiza que "es muy pronto para hablar de ese tema". Además, José Manuel de las Heras es optimista: "Ahora se han abierto los bares, los restaurantes... y la economía se va recuperando. Luego tampoco hay que olvidar que está la vendimia en verde, a partir de la cual el Estado pagará la producción tirada".

Todavía falta mucho. Al igual que el coordinador de Unión de Uniones, el responsable del Servicio de Experimentación y Ensayo del Consejo Regulador matiza que la buena marcha de la cosecha es "a día de hoy" y que todo puede cambiar en cuestión de semanas. "Hay semanas en las que la cosecha avanza mucho y otras en las que se puede retrasar, incluso perder los diez días de adelanto que llevamos", explica Alberto Tobes. Pero centrándose en lo que se sabe "hasta ahora", el técnico de la Denominación de Origen afirma que todo "va muy bien". "De momento está siendo una campaña sin accidentes climatológicos, sin piedra ni granizos importantes, que son los que hacen daño a la viña. Tampoco hemos tenido plagas, sí algo de mildiu, pero los agricultores cada vez son más responsables y saben más y se solucionó sin problemas", profundiza Alberto Tobes.

El responsable del Servicio de Experimentación y Ensayo del Consejo Regulador explica que llegados a este punto, lo que mejor le va a la uva es un verano normal, "el típico de la zona, con calor durante el día y noches frescas, con alguna tormenta suave". En este sentido descarta que un exceso de calor vaya a dañar a las plantas. Ve muy poco probable que pase como en 2005 ó 2011, donde a pesar de que las viñas sufrieron por el calor, al final la cosecha fue excelente. Respecto a la calidad no adelanta nada, ya que esta la marca la maduración de las bayas.