Todas son Frida

A.S.R.
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Diecisiete pintoras burgalesas participan en una colectiva en el espacio Factoría del Barco para reivindicar la presencia de la mujer en el mundo del arte, olvidada a lo largo de la Historia

Las artistas que acudieron a la inauguración sintieron el aplauso del público a una muestra en la que se juntan distintas corrientes pictóricas. - Foto: Patricia

Condenadas al más absoluto olvido, estafadas y maltratadas por sus propios maridos, que se apoderaban de sus obras y las robaban su carrera, infravaloradas... La Historia del Arte ha azotado a las mujeres artistas enterrándolas bajo la mole del tiempo. Poco a poco, empiezan a salir del agujero, las investigaciones desenmascaran a quienes usurparon su identidad y su obra las lleva del último al primer plano. Con este hilo y con Frida Kahlo como abanderada, el profesor, poeta, crítico, editor e inquieto agitador cultural Pablo del Barco ha orquestado No todo es dolor, Frida, una exposición con la que saca la lengua a la Historia y visibiliza el papel de la mujer a partir del trabajo de 17 pintoras burgalesas. Ocupa el espacio Factoría del Barco, abierto este verano en la calle Tenerías, 4, en el corazón del barrio de San Pedro de la Fuente, hasta el 7 de noviembre (de martes a sábado de 18 a 20 h. y domingos de 12 a 14 h.).

«La obra de Frida Kahlo siempre se mira mezclada con sus problemas vitales, sus problemas con Diego Rivera, sus enfermedades. Estas circunstancias eclipsan su pintura. Le pasa a ella y a otras mujeres pintoras. Hay muchas fridas kahlo. Yo quiero reivindicar su papel y pasar su obra al primer plano», resume Del Barco mientras recorre la colectiva y observa la variedad de estilos y de épocas de las participantes. La temática es libre. Cada una ha aportado una pintura que la representa. O no. 

Los focos iluminan la obra de Amparo Castellanos, Anzhelika Svirska, Blanca G. Báscones, Blanca Mons, Carmen Ortega, Cinta Aller Krahe, Colette González, Encarna Aguilardz, Isabel Pérez-Espejo, Laura Esteban, Maite de la Parte, María José Castaño, María López Gómez, Milagros Casado, Pilar de Sebastián, Sandra Rilova y Verónica Alcácer del Río. 

Del paisaje al retrato; de la figuración a la abstracción o la ilustración; del lapicero al óleo; de la paleta luminosa a los tonos oscuros... Un abanico dispar cuelga de esas paredes en las que conviven mujeres de épocas diversas, con miradas dispares sobre la vida y su profesión, más y menos pródigas en las salas... 

Unas artistas que para la bibliotecaria Almudena Alonso González, de la vecina Miguel de Cervantes, que firma la introducción a la exposición, sí tienen un punto en común: «La sensibilidad que caracteriza al mundo femenino y su perseverancia para alcanzar el lugar que les corresponde en este nuevo escenario, en el que hoy son las absolutas protagonistas». 

Un papel principal por el que aún muchas artistas tienen que blandir sus pinceles... y luchar.