Llegó la reunión entre Yucon y los responsables del Burgos Promesas. Era una de las tareas pendientes del conjunto blanquinegro, ya que con la entidad de Castañares tienen varios aspectos por resolver. Ambas partes pusieron todos los temas encima de la mesa y dialogaron sobre ellos, aunque no profundizaron en demasía. Aún queda mucho por hablar, aunque la primera toma de contacto fue positiva. Seguir de la mano podría ser beneficioso para ambos bandos por distintos motivos.
El primero de los aspectos a solucionar es la deuda que tiene el Burgos CF con su vecino, que sobre todo tiene que ver con el equipo de Tercera. Existe una denuncia por el incumplimiento del convenio que firmó el Promesas con la familia Caselli.
Por otro lado, en el club blanquinegro entienden que el acuerdo que se cerró hace un año hay que matizarlo en varios puntos y es otro de los temas que deben debatir en profundidad con Pepe Manzanedo, presidente del Promesas, y compañía.
Por contra, el primer equipo burgalesista necesita unos campos para sus entrenamientos diarios, un lugar de trabajo y la ciudad deportiva de Castañares es el escenario ideal para que Julián Calero trabaje con la plantilla a lo largo de toda la temporada.
La otra pata de la mesa son las categorías inferiores (...).
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