Macrobotellón en Miranda por el final del estado de alarma

Ó.C.
-

La Policía Local intervino en el cerro de La Picota en varias ocasiones y la fiesta se saldó con una intoxicación etílica

Macro botellón en Miranda por el final del estado de alarma

El final del estado de alarma derivó en una noche complicada para la Policía Local y Nacional en Miranda. Así lo explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, que destacó dos actuaciones. La primera en La Picota, donde los agentes acudieron por primera vez el sábado por la noche, antes de la eliminación del toque de queda, «cuando se produjo una intoxicación etílica de una menor que fue trasladada al hospital». Tras el final de las limitaciones a la movilidad, Gómez remarcó que las patrullas tuvieron que volver en varias ocasiones, la última «a las tres de la mañana por un grupo numeroso de personas». 

De momento, no indica el número de sanciones en este punto, hasta el que acudieron cientos de jóvenes. El responsable municipal lamenta «el estado de suciedad que dejaron en el paraje» y la actitud de los asistentes «porque se ha acabado el estado de alarma pero el virus sigue».

Otra de las intervenciones destacadas se produjo «en un garaje céntrico de la ciudad en el que unas quince personas tenían una fiesta», afirma el concejal, que añade que en la reunión «había alcohol pero no mascarillas». La intervención se produjo antes de las doce de la noche por lo que las patrullas «identificaron a los asistentes para proponerles para sanción porque estaban haciendo algo que no podían».