El alcalde de Vitoria muestra su rechazo, y el de la "mayoría de los vitorianos", a la reapertura de Garoña

Europa Press
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Javier Maroto (PP) le trasladó ayer su malestar al ministro de Energía, José Manuel Soria, pese a la postura contraria de su partido

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), ha explicado hoy en su comparecencia en el Parlamento vasco que ayer le trasladó al ministro de Energía, José Manuel Soria, su rechazo a la reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), postura que "coincide con la posición mayoritaria de Vitoria", y ha recordado que, en los últimos años, "se han dado muchas explicaciones para cerrarla y, después, explicaciones para reabrirla, lo que ha generado incertidumbres" que comparte.

 

El alcalde vitoriano ha reiterado que no respalda la posible reapertura de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) y ha subrayado que, aunque su postura no coincida con las ideas de su partido, "sí coincide con la posición mayoritaria de Vitoria" y va a seguir defendiéndola.

 

Según ha explicado el primer edil, ayer coincidió con el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en la presentación del nuevo monovolumen que se fabrica en la planta de Mercedes-Benz de Vitoria, donde le volvió a manifestar, con la presencia de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, su disconformidad con la reapertura de Garoña. "Mi posición es reiterada y diferente a la posición oficial, pero es la mayoritaria en Vitoria y no voy a cambiarla", ha reiterado.

 

El alcalde ha explicado que el ministro le recordó los datos sobre déficit energético y las reformas que debe hacer el Estado para defender la postura del Gobierno de Rajoy a la hora de defender la apertura de la central. "En el ámbito de Garoña se han dado muchas veces explicaciones para cerrarla y, después, explicaciones para reabrirla, lo que ha generado incertidumbres entre los ciudadanos que yo comparto", ha subrayado.

 

"Malestar" de la ciudadanía. Además, ha subrayado que le ha trasladado su postura personalmente al ministro y ha defendido que, como alcalde, su "obligación" es manifestar al Gobierno el "malestar" de la ciudadanía vitoriana.

 

Ante la posibilidad de que esta postura discrepante le vaya a suponer un "desgaste" en su propio partido, Maroto ha dicho que prefiere "el desgaste político por tener que tomar una decisión no compartida en el partido", que el desgaste de su "manera de pensar" y de sus "convicciones", y "no poder dormir tranquilo todos los días". "Prefiero el desgaste político al desgaste de mis convicciones y en mi partido lo saben", ha zanjado.

 

Finalmente, ha rechazado hacer pronósticos de cara a las próximas elecciones, pero ha subrayado la importancia de "mantener una posición de coherencia" durante los cuatro años de mandato como alcalde. "Uno puede acertar o no, pero el desacierto, lo que no pasan los ciudadanos, es la mentira y la incoherencia", ha concluido.