El nudo de comunicaciones que bordea Miranda tendrá una mejora a finales de 2024. Para esa fecha, la Diputación Foral de Álava prevé terminar el desdoblamiento de la N-124, carretera en la que invertirá 16,5 millones de euros para convertirla en autovía. Gracias a esta actuación, la ciudad ganará en conectividad, en especial en el polígono de Ircio por su cercanía.

El tramo en el que realizarán los trabajos va desde la salida de la A-1 en el municipio alavés de Armiñón hasta el puente del río Ayuda en Berantevilla. Para convertir en vía rápida este recorrido de 2,5 kilómetros, la administración vasca ha iniciado la licitación de los trabajos y espera completar la adjudicación a principios de 2022, para que las obras empiecen la próxima primavera con la llegada del buen tiempo.