Con el césped sembrado ya y segado incluso una primera vez, la tentación de estirar la toalla y tumbarse al sol parece inevitable. Pero todo apunta a que los vecinos de Arcos de la Llana tendrán que pasar un verano más sin piscinas, una de adultos y otra infantil, pese a tener a punto la instalación que durante tanto tiempo han anhelado. El Ayuntamiento acaba de sacar a concurso para su equipamiento, aunque ve «casi imposible» que puedan ponerse en marcha este verano.
«Teníamos que haber publicado ya el pliego para la gestión pero no podemos porque no sabemos qué podemos ofrecer», reconoce el alcalde, Javier Castillo, con bastante pesimismo. Tampoco parece viable que el Ayuntamiento asuma la gestión directa del complejo, porque debería realizar entre 5 y 6 contrataciones -socorristas, camareros y limpiadores- para ponerlas en marcha, puesto que los requisitos de limpieza y desinfección de las áreas comunes, como la cafetería y los vestuarios, y de control de aforo que puedan estar en vigor van a exigir más personal debido a la actual crisis sanitaria.
«A primeros de marzo teníamos una ilusión terrible pero después de más de dos meses con la pandemia cada vez lo vemos más negro. Llevamos años sin piscinas y no me parece que nos tengamos que precipitar por algo que no es de primera necesidad», detalla el regidor, que aún no ha abordado el asunto de la gestión en pleno.
En cualquier caso, Castillo se muestra muy satisfecho de cómo ha quedado el complejo de ocio, cuya obra ya ha sido recepcionada después de una inversión cercana al millón de euros, que ha sido ejecutada en dos fases y que arrancó en julio de 2018. Queda el contrato de suministros para equipar los espacios dedicados a cocina, cafetería, barra interior y exterior, zona de usos múltiples, terraza y zona del césped, que se ha licitado en cuanto se ha podido retomar la actividad administrativa, por cerca de 51.00 euros. Las ofertas se aceptan hasta el día 27.
Antes de que acabe mayo está previsto que Iberdrola retire el poste de la luz que permanece en mitad del espacio público y lo traslade a otro lugar. Las lluvias han retrasado el hormigonado de las nuevas torretas, pero ya se ha podido realizar.