En la élite del balonmano nacional

ROBERTO MENA
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El ascenso del UBU San Pablo a la División de Honor Plata no solo supone un salto de categoría, sino que le abre las puertas al profesionalismo y aumenta sus posibilidades en todos los ámbitos

La escuadra burgalesa celebra una de las victorias ligueras que consiguió a lo largo de la temporada. - Foto: Luis López Araico

El UBU San Pablo ha pasado a formar parte de la élite del balonmano nacional. La próxima campaña jugará en la División de Honor Plata, lo que le instalará entre la ‘nobleza de este deporte. Formar parte de la segunda categoría nacional va más allá de situarse un escalón deportivo por encima con respecto a la anterior temporada. El abanico de posibilidades que se le abre al conjunto burgalés a partir del próximo curso es enorme, ya que ha cruzado la barrera que separa el ámbito aficionado del profesional. El paso adelante en todos los aspectos se dejará notar. La exigencia aumentará, pero también las oportunidades tanto deportivas como sociales.

Javier Hernando, director deportivo del club y una de las piezas clave en la progresión de la escuadra local, es consciente de que han conseguido «el ascenso más complicado» y por lo tanto sabe que lo importante ahora es consolidarse en este selecto grupo. Una de las novedades es que el equipo participará en la próxima Copa del Rey. «No tiene una gran repercusión mediática, pero es una cosa más que supone haber dado el salto. También jugaremos la Copa Castilla y León, que se disputa en pretemporada entre los equipos de Asobal y Plata», explica.

Lo que sucede en el balonmano, salvando las distancias, se puede comparar con el fútbol, en el que Primera y Segunda son dos competiciones que nada tienen que ver con el resto. La Segunda B es la esa complicada barrera que muchos clubes quieren superar para llegar al fútbol profesional. Lo mismo ocurre con la Primera Nacional, una categoría con 6 grupos y una sistema de ascensos muy complicado.

2   La asistencia de público ha sido notable esta campaña y el equipo ha estado arropado por un buen número de aficionados en los partidos de casa.2 La asistencia de público ha sido notable esta campaña y el equipo ha estado arropado por un buen número de aficionados en los partidos de casa. - Foto: Jesús J. Matí­as

La Asobal como destino. El UBU San Pablo se prepara para una nueva era en la que la Asobal sigue estando en el horizonte, aunque en la entidad advierten de que lo ideal es ir dando pasos cortos y seguros para afrontar el que define Hernando como «objetivo final». «La siguiente meta es llevar al equipo a la máxima categoría, pero no hay que obsesionarse en esta temporada. Primero hay que consolidarse y crecer en determinados aspectos, no solo en lo deportivo sino también en lo organizativo. Sentar unas bases para dar ese último paso», explica.

Y es que el director deportivo avisa de la dificultad que entrañará la próxima temporada en la que tendrán como rivales a 19 adversarios «potentes» que harán que el entorno deba cambiar el chip con respecto a anteriores temporadas. «Esos partidos en los que se ganaba por 20 no se volverán a ver. Venimos de dos años de vencer casi todo y estar siempre arriba, y ahora llegamos a una liga más fuerte en la que no renunciamos a estar en la zona alta, pero que será mucho más complicada», comenta Hernando.

Masa social. Esa mayor competitividad irá en favor del espectáculo y del espectador. Nacho González, entrenador del equipo burgalés, asegura que es la categoría «más bonita» para el público y el propio Javier Hernando señala que se trata de una competición tremendamente igualada. Ante estas circunstancias, el club espera aumentar el número de socios. «Aunque tenemos la incertidumbre de si vamos a empezar a jugar con público o no. Creo que daremos un salto. Esta temporada en los partidos interesantes la afluencia era buena y creo que en los últimos años se ha creado un grupo fiel y esperemos que el salto de categoría nos dé un plus de aficionados», concluye Hernando.