Un centenar de plazas menos por obras en el casco alto

C.M.
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La mejora de la Subida San Miguel, de Tahonas o del final de Fernán González y la supresión de los aparcamientos de San Esteban y San Gil tendrán consecuencias en esta céntrica zona de la ciudad

La mejora de la Subida San Miguel eliminará plazas de aparcamiento en la zona. - Foto: Patricia

El espacio no se puede inventar y el diseño del Casco Histórico Alto, como su propio nombre indica, adolece de accesibilidad para el peatón en algunas zonas. Repartirlo para que puedan disfrutar de él vehículos y peatones no es tarea fácil, a lo que se añade la protección patrimonial por estar en la zona de amortiguamiento de la Catedral y cerca del parque del Castillo. La remodelación de algunas calles a medio plazo para hacerlas accesibles y la eliminación de los aparcamientos junto a los arcos de San Esteban y San Gil dejará a esta zona con más de un centenar de plazas menos y estacionar será, de este modo, más complicado. 

Precisamente, la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta rechazó en 2009 la pretensión del Ayuntamiento de modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para construir un aparcamiento subterráneo junto en San Esteban al poder albergar restos arqueológicos, dadas las características del entorno. La idea se desechó y desde entonces poco a poco los vehículos se han ido adueñando de la ladera y comiendo la zona verde. Los vecinos saben que este estacionamiento irregular tiene los días contados aunque el concejal de Tráfico, Alfonso Díez, asegura que la situación se mantendrá hasta que se busque una alternativa. 

También está condenado a desaparecer el aparcamiento, con una veintena de plazas, junto al lienzo de la muralla de San Gil (final de la calle Corazas), que se construyó en 2015 por el Ayuntamiento para paliar la supresión del estacionamiento en uno de los lados de las calles Consulado y Subida al Gallego (paralela y perpendicular a San Francisco, respectivamente) al no poder pasar los vehículos de emergencia. «No es una zona contemplada como aparcamiento y debe suprimirse y, además, el humo de los tubos de escape está dañando la muralla», añadió. 

Paralelamente, están previstas actuaciones para mejorar la accesibilidad de algunas calles, lo que también llevará aparejada la pérdida de plazas para el coche. Son los casos de la Subida de San Miguel, Tahonas, Consulado y Subida al Gallego. Son vías con aceras muy estrechas y en algunos casos con grandes pendientes. Se han iniciado los trámites por parte del área de Vías Públicas para redactar los proyectos con la intención de intervenir en 2022. La idea es mejorar la accesibilidad y eliminar las barreras arquitectónicas, repavimentar y conseguir que pueda haber un acceso garantizado a todas las manzanas de viviendas. «Ello conllevará la eliminación de aparcamientos», añadió. 

Otra de las actuaciones previstas es concluir la repavimentación del final de la calle Fernán González, lo que se aprovechará para ampliar las aceras y quitar el aparcamiento en alguno de los lados. Finalmente, también se prohibirá aparcar en la carretera de subida al parque del Castillo (lateral del hotel Abba) que ahora se permite pero es irregular. Ante estas actuaciones progresivas, prácticamente la única salida que garantice una rotación es su regulación.