El consejero argumentó que las empresas están sufriendo las consecuencias de las restricciones a la movilidad, que precisó suponen pérdidas de ingresos de más del 95%, ante una caída de los viajeros superior al 90%. Además, en lo que resta de año no se alcanzará -dijo- una demanda superior al 60%. Por ello, avanzó un plan de choque para dotar de liquidez al sector y que evite la caída de las empresas y la pérdida de empleos, informa Ical.
En ese sentido, aseguró que calculan un impacto directo de la covid-19 en el sistema concesional cercano a los 17 millones, con una pérdida de recaudación de más de 12,5 millones. Además, agregó que las limitaciones de ocupación de los vehículos y el distanciamiento social harán que los costes de explotación se incrementen. También, añadió que el transporte de mercancías ha sufrido restricciones de entre el 40 y el 50% en la Comunidad.
Además, el titular de Fomento aprovechó para reclamar al Gobierno de España la necesidad de dotar de fondos adicionales a las comunidades para mantener el sistema concesional español, las empresas y los empleos. Estas recursos, precisó, deben dirigirse en primer lugar a los servicios metropolitanos, pero también a los rurales, sin olvidar al taxi, las mercancías y los de viajeros discrecionales.
Ecologismo radical
Por otro lado, Suárez-Quiñones acusó al «ecologismo radical» de la «manipulación informativa» hecha contra la orden de su departamento en materia de caza para el control de algunas especies y que fue retirada por «prudencia» para no generar confusión debido a que el país estaba afectado por la crisis sanitaria del coronavirus. El titular de Fomento y Medio Ambiente aseguró que la instrucción fue «mal interpretada» y «deformada», ya que recordó no permitía esta actividad de la caza, que esta suspendida, sino los controles de fauna, una obligación que recordó tienen los titulares de espacios cinegéticos para evitar daños a los cultivos y la ganadería. Asimismo, señaló que en el texto retirado se restringían los intervenciones de control, que sí permitía el estado de alarma. Por ello, indicó que se prefirió dar marcha atrás para que no hubiera ninguna equivocación ante el «ruido» dado en las redes sociales.
Por último, puso en valor la relación «fluida y fructífera» con el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, por lo que le agradeció su «actitud y su disposición» durante la crisis.