El activista briviescano, Alejandro Quecedo, acaba de aterrizar en Francia, país en el que estudia, después de haber participado como delegado en la cumbre preparatoria de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCC o COP), celebrada en Milán.

Cerca de 400 jóvenes de todas las partes del mundo y con dos representantes por cada territorio fueron seleccionados con el fin de redactar un documento donde recopilar las exigencias de la juventud mundial como base para las negociaciones de la COP26 (conferencia anual sobre cambio climático de las Naciones Unidas). 

Según el testimonio del joven, la cumbre ha finalizado con el escrito «relativamente cerrado pero con el acuerdo de que se seguirá trabajando en él. Hemos llegado a un borrador de setenta páginas, un hecho que nadie esperaba conseguir en tan solo dos días, y ahora nos queda trabajar colectivamente entre los grupos para realizarlo más contundente y distribuirlo».

La Pre-COP italiana ha reunido a los ministros de Clima y Energía de un grupo seleccionado de países para discutir e intercambiar puntos de vista sobre algunos aspectos políticos clave de las negociaciones y profundizar en algunos de los temas clave de negociación que se abordarán en la COP26 de Glasgow. 

Todas las negociaciones se han desarrollado en cuatro grupos y en distintos subgrupos en los que cada uno se encargaba de una parte concreta del documento. «El ambiente ha resultado bastante caótico porque éramos muchas personas con su propia agenda. Parecía una especie de pequeña ONU bastante rejuvenecida», afirma.