Arraigo popular

I.P. / Burgos
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El Comité de Folclore sacó a las calles del centro a los personajes del carnaval más tradicional, como tarascas, vacas rabonas y peleles

No hubo concesiones y los peleles acabaron manteados ante la vista de los viandantes. - Foto: Alberto Rodrigo

 
Si el sábado fue el día de lucir color, brillo e imaginación en el disfraz y de que las comparsas de la ciudad cautivaran con su creatividad a la hora de buscar la temática para participar en el multitudinario desfile, ayer las calles del centro se vieron invadidas por otros personajes, esos que forman parte de los carnavales más ancestrales y que representan la tradición, la tierra, la ganadería, pero también el fin de la oscuridad invernal y el renacer de la primavera... Los elementos, en fin, propios de la idiosincrasia popular. 
El Comité de Folclore se ha propuesto que esos personajes convivan con princesas, piratas, arlequines..., y sacaron a la calle a las tarasca, que engulle en sus tripas a quien se aproxime, a los Peleles, cachidiablos o cachibirrios, a las vascas rabonas y a los zamarracos que atrajeron las miradas del público, sobre todo de los más pequeños poco acostumbrados a estos personajes que, además, llevan una misión, la de provocar algún  que otro susto, nada que no pudieran aguantar los viandantes.
Por su parte, el grupo de danzas María Ángeles Saiz celebró una  fiesta de disfraces, merienda incluida, en Villímar-Sur.