El 98% de las personas dependientes acceden a prestaciones

Angélica González
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Mujeres de 65 años o más con un grado I, es decir, con necesidad de apoyo intermitente, componen el grueso de los usuarios en Burgos

El 98% de las personas dependientes acceden a prestaciones - Foto: Luis López Araico

El denominado ‘limbo’ de la dependencia, la lista de espera en la que se incluye a las personas que aún no han recibido una respuesta de la Administración en forma de servicios, no llega en Burgos ni al 2%. Según datos oficiales del Imserso, que pueden consultarse en la página web de la Junta de Castilla y León, a fecha 31 de marzo, de 12.672 personas de esta provincia con derecho a recibir una prestación por ser dependientes, ya lo estaban haciendo 12.463, es decir, un 98,3%. Esta cifra es superior en casi 18 puntos a la media de todo el país, que está en un 80,78%.

De todas ellas, casi el doble son mujeres de 65 años o más y mayoritariamente tienen un grado I de dependencia, es decir, que padecen una dependencia moderada por la que necesitan ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día, o tienen necesidades de apoyo intermitente. Probablemente esta sea la razón por la que la ayuda a domicilio sea la prestación más concedida en la provincia de Burgos: en concreto, 2.764, lo que supone el 15,96% del total.

En segundo lugar, por número, se encuentran las prestaciones de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía personal, que así se llaman,  de las que se han concedido 2.535. Son actuaciones que tienen como objetivo prevenir la aparición de enfermedades o su agravamiento a través de la promoción de un estilo de vida saludable mediante programas específicos que mejoren las capacidades personales y fomentan la vida independiente y autónoma: formación en hábitos de vida saludables, estimulación cognitiva, acceso a productos de apoyo o rehabilitación psicosocial. Por otro lado, la atención en una residencia se ha concedido a 1.673 personas; la de centros de día, a 1.483 y la teleasistencia, a 1.270.

En cuanto a las prestaciones económicas, 4.430 están vinculadas al servicio (que son las que se ofrecen desde la Junta para que los usuarios puedan financiar un servicio que no se les puede prestar desde una entidad pública), 3.093 se han entregado para los cuidados en el entorno familiar -estas cantidades se suprimieron en el año 2012 coincidiendo con los recortes y se recuperaron el pasado mes de diciembre- y 71 para la contratación de un servicio de asistencia personal que pueda facilitar al dependiente una vida más autónoma. 

La mayor parte de las personas dependientes con prestaciones reconocidas viven en un entorno urbano. 5.687 de ellas están domiciliadas en Burgos capita; 1.236, en Miranda de Ebro; 1.036, en Aranda de Duero, y el resto, 4.0504, en el resto de municipios de la provincia. Por sexos, y según datos de diciembre del año pasado, el 61,7% de los usuarios que reciben prestaciones son mujeres, frente al 38,3% de hombres. El 75,1% tienen 65 años o más; el 20% tienen entre 18 y 64 años, y el 4,9% son menores de 18 años. La gerente de Servicios Sociales de Burgos, María Antonia Paniego, explicó que la feminización de las ayudas por dependencia tiene que ver con la mayor esperanza de vida de las mujeres: «El envejecimiento y el sobreenvejecimiento  es fundamentalmente femenino hasta ahora, ya veremos qué dicen las tendencias demográficas futuras y si la incorporación de la mujer al mundo laboral va a cambiar esta situación».