El Hereda San Pablo dio la cara ante el Urbas Fuenlabrada con solo seis jugadores de la primera plantilla, pero no fue suficiente para tumbar a un rival que fue creciendo con el paso de los minutos y tuvo un acierto exterior demoledor en la segunda mitad (78-99).
Los burgaleses se mantuvieron en el encuentro hasta la mitad del tercer cuarto gracias a sus buenas defensas y a su capacidad de hacer daño en transición. Renfroe y Horton se echaron el equipo a la espalda y, al descanso, el marcador reflejaba un ajustado 40-42.
A partir de ahí, el Fuenlabrada se adueñó del partido a base de triples y el último cuarto fue un puro trámite. De hecho, Peñarroya disputó el tramo final con Alonso, Queeley y Bieshaar, los tres chicos del filial. Renfroe fue el más valorado de los azulones con nueve puntos, ocho rebotes y ocho asistencias para lograr 23 créditos.