Viaje de una hora al pasado

S.F.L.
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El equipo de arqueólogos dirigido por Manuel Rojo ofrece visitas guiadas a diario en el dolmen El Pendón de Reinoso y en el museo. Los interesados en recibir información sobre las investigaciones deben acudir al monumento a las 19 horas

Los visitantes tienen acceso al dolmen y a presenciar en directo el trabajo de los arqueólogos. - Foto: S.F.L.

El teléfono del Ayuntamiento de Reinoso suena más de lo habitual. También el whatsapp recibe más mensajes, al igual que el correo electrónico. Esta realidad no se debe a temas relacionados con la gestión municipal sino al interés que ha suscitado entre los burgaleses las excavaciones en el dolmen El Pendón. Hasta el pasado año pocos eran los que tenían constancia del gran descubrimiento arqueológico, pero desde la penúltima campaña los más curiosos comenzaron a animarse a trasladarse hasta el emplazamiento.

Ese interés que los turistas han demostrado por querer saber más sobre sus antepasados ha llevado a que el director de las excavaciones, el catedrático de Prehistoria y responsable del Instituto de Promoción Cultural Arcadia de la Universidad de Valladolid (UVa) Manuel Rojo, a organizar visitas guiadas a diario durante el mes de julio -a partir de las 19 horas- para explicar al público todo sobre el monumento megalítico y su museo.

Soledad, Manuel y Alejandra han sido los primeros en recibir las explicaciones. Los tres, procedentes de diferentes localidades de la Bureba, aseguran que les ha hecho «mucha ilusión» conocer y adquirir nuevos conocimientos de la mano de un experto y su equipo científico dentro de las propias excavaciones. «Este descubrimiento me despierta un gran interés y estoy deseando conocer los hábitos que seguían nuestros antepasados», declaró Soledad antes de la visita.

Manuel se acercó desde Briviesca atraído por los conceptos que adquirió en la conferencia que impartió Rojo en Briviesca la semana pasada. «Nos hablo de temas tan interesantes que no he podido esperar ni un día para venir. Creo que el monumento megalítico y la exposición que acoge la torre de la iglesia de Reinoso puede llegar a ser un atractivo turístico muy importante para la zona. Además, el dolmen se ubica en un emplazamiento muy accesible y desde la  N-I se llega muy bien», manifiesta.

Las aclaraciones y demostraciones se alargan aproximadamente durante una hora, «tiempo suficiente para que los visitantes se queden con las ideas bien aprendidas y tengan tiempo de presenciar los trabajos de los arqueólogos en vivo y en directo», declara Manuel Rojo, que garantiza que la gente abandona el municipio con «muy buen sabor de boca». El recorrido comienza en el entorno del dolmen, donde el público tiene la posibilidad de conocer las herramientas utilizadas en las excavaciones e incluso podrán observar algunos de los restos óseos y materiales que aparezcan. A continuación la visita se trasladará hasta el museo, en el que a través de un vídeo recibirán información extra sobre las indagaciones.

Asimismo, Rojo o el encargado de acompañar a los turistas se prestará voluntario para resolver todas las dudas que puedan surgir entre los allí presentes. «Se trata de una actividad enfocada para todos los miembros de la familia ya que nos esforzamos en impartir las explicaciones y plantear los conceptos de manera sencilla», aclara el director.

ÚLTIMAS ACTUACIONES. La sexta y previsiblemente la «última» campaña comenzó el lunes y se alargará durante el verano. El equipo confía en obtener los resultados necesarios para definir completamente el número de individuos que se enterraron en el dolmen «aunque uno nunca sabe que con que se topará», afirma Rojo. «Con el levantamiento del último nivel sepulcral daríamos por perfectamente excavado el monumento», añade. El vallisoletano también se plantea organizar en un futuro una nueva campaña en los alrededores del dolmen con el fin de conocer la procedencia de los grandes ortostatos de la cámara.